Hay momentos en la vida en que parece que todo está perdido y el mundo puede venirse abajo. Problemas familiares, de salud o económicos pueden agobiar y cambiar la vida de cualquiera pero frente a una situación tan compleja aún existen personas dispuestas a ayudar.
Justo ese tipo de personas fueron las que auxiliaron a un reconocido peluquero de Sao Paulo, Rafael Soares da Câmara.
Este hombre de 33 años logró salir de la condición de calle en la que vivió por más de 4 años, gracias a la ayuda de una pareja de peluqueros que lo rescataron y no sólo le ofrecieron un techo sino la oportunidad de aprender un oficio.
Pero este hombre no se ha quedado sólo con la recompensa y el lucro que le ha traído su nueva vida, por eso ha decidido compartirla y ofrece cortes de cabello totalmente gratuito para las personas necesitadas. Él sabe en carne propia lo que significa no tener dinero.
“Terminé en la calle cuando tenía 7 años y me quedé hasta los 12. Tuve un problema familiar. Mi madre tuvo un derrame cerebral, y como éramos siete hijos, la mayoría de otro matrimonio, no tuve más remedio que salir de casa”, confesó Rafael.
Durante el tiempo que estuvo viviendo en situación de calle conoció a muchas personas que le daban la mano y lo ayudaban a superar el día a día. Sin embargo, no fue hasta que conoció a la pareja de peluqueros que su vida pudo cambiar realmente pues no sólo lo educaron, sino que lo adoptaron.
“Terminé conociendo a la pareja. Ambos comenzaron a llevarme al salón donde trabajan y decidieron adoptarme y sacarme de las calles. En el lugar, comencé a aprender mi profesión hace 18 años”, dijo Rafael.
En gratitud a esas personas que se convirtieron en sus héroes y después en padres adoptivos, Rafael se destacó en su labor y luchó para poder abrir su propia peluquería. Ahora el hombre es dueño de un salón en Penápolis, en el interior de São Paulo, al cual son atendidas las personas con necesidad sin que deban pagar nada.
“Es una forma de devolver toda la ayuda que tenía cuando era pequeño. Sé lo que se siente querer algo de comer, prepararse, hacer cualquier cosa pero no tener el dinero para hacerlo», dijo el peluquero.
Es cierto que está agradecido con las personas que lo ayudaron a salir adelante pero no todos sienten deuda con ese pasado que los ha hecho ser quienes son en la actualidad. Rafael no olvida su pasado y por eso está decidido a ayudar a quien lo necesite.
Comparte esta bella nota y que el ejemplo de este peluquero inspire a otros a ayudar ¡Todos podemos hacer algo por un necesitado, comparte e inspira!