La humildad y el desprendimiento son dos atributos que nos vendrían bien a todos, sobre todo cuando se trata de tener bonitos gestos con nuestros semejantes. Tal vez lograr ese nivel de madurez sea un asunto que se gane con los años, como lo ha demostrado Joe Weis, un experimentado piloto comercial de American Airlines.
Joe, quien se encontraba en un vuelo Madrid-Miami junto a su esposa Wendy, vivió un momento muy bonito. No solo para él sino para quienes lo presenciaron y vivieron.
El piloto supo de Ki Klitenick, un niño de 2 años de edad con Síndrome de Down, y cuando terminó el vuelo, le regaló la insignia con alas que llevan los pilotos.
Y pensarás que eso pudo hacerlo cualquiera, sin embargo, el contexto es lo que hace que sea una experiencia maravillosa. En primer lugar, Ki viajaba por primera vez en avión con Sara Tamar, su madre y en el caso de Joe, era su último vuelo como piloto antes de jubilarse.
35 años ha pasado Joe surcando los cielos y el destino le permitió que en este último vuelo en un Boeing 777, se haya encontrado con una personita tan especial. Estaban los dos a mano con la vida: para uno el primer vuelo y para el otro el último. La vida en un instante guiñándoles el ojo.
“Qué hermosa fotografía, el pasado y el futuro encontrándose para seguir viviendo. Qué hermosa forma de terminar tu carrera”, comentó emocionada otra internauta.