Lautaro Guzmán, de 22 años, un joven argentino, se dirigía a su trabajo en metro como acostumbra a diario cuando un incidente le incomodó. Una señora acompañada de una niña de 10 años lo rechazó por su apariencia.
La menor se mostró complacida cuando encontró un lugar donde sentarse, el único sitio era junto a Lautaro. Pero la señora, quien se presume es su abuela, le reclamó diciéndole que cómo se iba a sentar junto a ese chico tan mal vestido.
“¿Cómo te vas a sentar con ese mal vestido?”, le dijo la mujer a la menor.
El hecho ocurrió el pasado 05 de agosto a las siete de la noche, en la estación de tren de la línea Roca ramal Alejandro Korn, en la estación de Longchamps en Adrogué, Argentina.
En ese momento, Lautaro se limitó a quedarse callado y colocarse sus auriculares. Al llegar al hospital donde trabajaba como enfermero le pidió a una de sus compañeras que le tomara una foto con la ropa con la que llegó y otra con su uniforme.
La reacción de sus compañeros cuando contó lo sucedido en el metro lo motivó a responderle a la señora. Así que le dedicó un mensaje que publicó en las redes sociales y que se hizo viral rápidamente.
“Para su fortuna, la voy a ayudar, traiga la ropa que traiga”, dice parte del mensaje del joven enfermero.
Desde entonces, la imagen de Lautaro fue conocida en las redes. Su testimonio se convirtió en una valiosa lección de tolerancia y respeto, él instó a las personas a no juzgar jamás a los demás por su apariencia.
Las autoridades de la Fundación Favaloro conocieron el caso de Lautaro, él realizó un posgrado en esa institución cuando estudiaba para convertirse en enfermero profesional.
El pasado viernes, decidieron rendirle un homenaje. Lautaro se encontró con el equipo médico de la Fundación para recibir un reconocimiento de parte del director del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Oscar Mendiz, y Lorena Nieva, la jefa del Departamento de Enfermería, la especialización escogida por Lautaro.
“Cuando me enteré ayer de lo sucedido, quise conocer al joven. Me parecía importante resaltar los valores que él estaba mostrando, que tienen que ver con los de la Fundación Favaloro”, dijo el doctor Mendiz, quien acotó que se identificó con su historia porque también vivió una infancia muy humilde.
Contó que recuerda que su padre le decía cuánto le costaba ir a la escuela porque asistía con unas alpargatas rotas y ropa de campo.
“Lo que Lautaro demuestra en estos días con su trabajo, su formación y su intención de superarse es la cultura del esfuerzo que tenemos que rescatar en Argentina”, resaltó el doctor.
Mientras que Lorena Nieva, manifestó que estaba interesada en contar con Lautaro en su equipo de trabajo. “Me llamó la atención porque es un chico muy joven que ya se graduó, hizo un curso y sabe lo que quiere. Realmente me interesa mucho que un profesional como él sea parte de la Fundación Favaloro”.
Asimismo, resaltó que la reacción del joven ante el acto de discriminación que sufrió en el metro demostró su gran ética profesional y su compromiso por salvar la vida de cualquier ciudadano.
El doctor Mendiz dijo que los avances de la ciencia y tecnología en la medicina son tan importantes como la calidad humana de los médicos.
Le entregó a Lautaro obsequios de parte de la Fundación, entre ellos, un decálogo que el doctor Favaloro le dejó al hospital con los dogmas de ética que su personal debe seguir.
También le regalaron a Lautaro una autobiografía del cardiocirujano Favaloro y un pin que usan todos los trabajadores de la fundación.
“Espero algún día poder vivir el sueño de trabajar en la Fundación Favaloro”, dijo Lautaro muy emocionado, comentó que sus padres se sienten muy orgullosos del impacto que tuvo su publicación.
“Mis padres me dijeron que era una locura, y que estaban felices”, contó Lautaro.
Finalmente, se refirió a la señora que lo rechazó por su apariencia: “Yo creo que a estas alturas la señora ya se debe haber enterado de todo lo que pasó. Si me está leyendo, le mando un saludo”, dijo el joven.
Vale la pena compartir el merecido homenaje que recibió este joven, su compromiso y humildad lo ayudarán a tener un futuro brillante.