Como es costumbre, la familia real de Gran Bretaña se presentó un año más al servicio de Navidad en Sandringham, para el evento asisten además numerosos simpatizantes de la realeza quienes observan y comparten el momento con príncipes y princesas.
Este año en primera fila se hallaba Emma, de 39 años, estaba en un lugar preferencial porque permanece en silla de ruedas. Durante el evento se le acercaron los duques de Cambridge William y Kate, y también dos de sus hijos George y Charlotte.
George tiene 6 años y Charlotte tiene 4, Louise, el menor de sus hijos, no asistió al evento pues apenas tiene 1 año de edad así que permaneció en casa.
Todos ellos fueron recibidos por el público presente con gran emoción, pero para Emma fue más emocionante pues pudo conversar unos momentos con la princesa Charlotte, a la que obsequió un flamenco inflable y ella lo recibió con mucho gusto.
Después de compartir unas palabras, la princesa Charlotte se acercó más a Emma y le dio un gran abrazo, lo que la hizo muy feliz y este gesto tiene a todos profundamente conmovidos.
“Es hermoso ver que a pesar de ser tan pequeña tiene un corazón tan dulce, aceptó todos los regalos con humildad y fue dulce y sencilla con los visitantes, se nota que los duques de Cambridge están haciendo un gran trabajo de crianza”, comentó una internauta.
Sin duda muchos piensan que la actitud de la princesa Charlotte se debe a que sus padres están haciendo un muy buen trabajo en la crianza de sus pequeños hijos, pues también George se comportó muy bien, ambos fueron respetuosos y muy amables.
Pero la princesa Charlotte, con sus 4 añitos, dejó a todos muy contentos, y ella se fue también muy contenta con los múltiples regalos recibidos.
Emma comentó que no solo se sintió feliz porque la princesa la abrazó sino que también recibió un gran abrazo del príncipe George, que pasó un momento antes acompañado de su padre.
Al servicio de Navidad asistió Isabel II sin su esposo, el príncipe Felipe de 98 años, pues acaba de salir del hospital King Edward VII, donde se le atendía una afección de la cual personas ajenas a la familia real no saben nada aún.
Harry y Meghan, duques de Sussex, no asistieron en esta oportunidad pues se encontraban en Canadá, sin embargo, han compartido fotografías de su celebración y todos se sienten felices de conocer cómo han celebrado la Navidad afuera de Gran Bretaña.
El gesto de la adorable princesa no pasó desapercibido en las redes, compártelo.