Después haber trabajado durante años dentro y fuera de casa, la realidad es que muchos abuelitos quedan expuestos a condiciones bastantes vulnerables. Alguno terminan sus vidas solos sin nadie que los apoye ni en sus trabajos sencillos como ir de compras, mientras que otros no tienen ni siquiera cómo pagar sus enseres.
Si alguna vez te encuentras con algún abuelito en esta clase de apuros por favor ayúdalo.
Esperamos que el ejemplo que ha dado el australiano de 34 años, Ryan O’Donnell, pueda inspirarte.
A mediados de febrero Ryan estaba junto a sus dos hijos en la fila de la caja de un supermercado en Nueva Gales del Sur, Australia, listo para pagar sus compras pero notó que la dulce abuela que estaba delante de él tenía algunos problemas.
Al parecer la anciana había pasado su tarjeta en varias ocasiones pero esta había sido rechazada. Como es normal, la abuelita estuvo al punto de entrar en colapso pues entre la vergüenza y sus nervios no sabía cómo salir del apuro.
Al parecer, esta clienta no tenía el efectivo suficiente para pagar por toda su compra y la situación rompió el corazón del hombre que no dudó ni un segundo en intervenir. Ryan se acercó al empleado de la tienda y entró en acción.
“Ya había hecho mis compras, así que fui hasta el empleado y le pregunté cuál era el valor de los productos. Dijo que eran $44, y su tarjeta estaba rechazada por falta de saldo. Así que decidí darle $50″, relató el hombre.
La abuela se apresuró a agradecerle al hombre y le preguntó si había algo que pudiese hacer por él, a lo que Ryan se negó y simplemente le pidió que no se preocupara y que tuviese un buen día.
En ese momento, este padre de familia le dio un gran ejemplo a sus hijos y también a todos los que hemos sabido de su historia a través de las redes sociales.
Un desconocido vio la escena y capturó el momento en unas dulces imágenes que decidió compartir para hacer un llamado de atención al mundo. El acto de Ryan fue bastante simple pero de gran valor y a diario cualquiera de nosotros puede jugar el papel de este hombre en la vida de alguien más, solo es cuestión de voluntad.
Ayúdanos a llenar las redes de buenas noticias, comparte esta historia e inspira a los demás con el gesto de Ryan.