Existen lugares que son considerados un paraíso terrenal con un toque de misterio y gran belleza natural.
El gobierno francés, a través de Conservatoire du Littoral, la Agencia de Protección Costera de Francia ha iniciado un proceso de búsqueda para encontrar una pareja para vivir y mantener la pequeña isla de Quéménès en Bretaña, justo al lado de la costa bretona del extremo oeste. Es el hogar de focas, aves marinas, conejos y un rebaño de ovejas negras Ushant.
Esta espléndida isla ha sido habitada por David y Soizic Cuisnier durante 10 años, después de algunos años tuvieron 2 hijos, Chloé de 7 años y Jules de 5 años. La felicidad los acompañó en su vida en Quéménès, sin embargo, han decidido marcharse para que sus hijos puedan ir a la escuela.
La nueva pareja seleccionada tendrá la oportunidad de vivir una experiencia inigualable en una isla desierta, pero con una casa auto-suficiente. La agencia anunció los voluntarios forman parte del proceso de selección.
Los últimos propietarios de Quéménès la abandonaron hace 25 años, después de miles de años de ocupación humana. El Conservatoire intervino en su oportunidad para comprarla con la intención de crear una reserva natural.
Inicialmente se fijó como objetivo mantener la granja como una empresa activa para ello se establecieron algunos términos y disposiciones que debían ser aceptados por la pareja que habitaría el lugar.
Fue así como David y Soizic Cuisnier en el 2007 recibieron el trabajo que podía ser considerado como el más romántico del mundo, vivir en una isla desierta y mantener viva a la isla.
El proceso de inscripción ya esta cerrado se anunció que existen 20 candidatos para reemplazar a esta familia que abandona la isla. La selección de quién será la próxima pareja se realizará en las próximas semanas y los elegidos deben llegar a la isla en el año nuevo.
Si hubiéramos escuchado las recomendaciones de la gente hace 10 años, nunca lo habríamos hecho».
David y Soizic afirman que es una experiencia extraordinaria, es algo que vale la pena vivir. Están encantados de ser partícipes de esta aventura maravillosa, desarrollaron una granja como un negocio exitoso. Formaron su familia, realmente para ellos ha sido inolvidable.
La principal condición del contrato de arrendamiento de los Cuisniers era que debían ganarse la vida, así que al pasar los años diversificaron varias áreas. Sembraron papas Mona Lisa, comercializadas por Internet con compradores de la vecina isla de Molène que está habitada.
En la isla funciona una casa de huéspedes durante 6 meses del año. Se crían ovejas y se recogen algas comestibles que son consideradas como materia prima en el negocio emergente de su cultivo.
Los habitantes de la isla deben cumplir con el desafío de disponer sólo de los recursos proporcionados por la isla.
La electricidad provenía de una turbina de viento y paneles solares. Para los inodoros usan el aserrín y el agua de la lluvia era aprovechada para optimizar los recursos.
Han demostrado que es posible llevar una vida normal y moderna contando con los recursos propios de la naturaleza.
Tenemos todos los dispositivos electrónicos que necesitamos, incluyendo un buggy eléctrico para dar la vuelta a la isla».
El único inconveniente que se presenta es que el agua de la isla no puede ser usada para el procesamiento de los alimentos porque según las regulaciones francesas es considerada como no potable.
Desde ahí surgió la idea de formar una empresa para convertir las algas marinas en encurtidos y otros comestibles.
Pasar una noche con los Cuisniers definitivamente es una noche de relatos interesantes sobre la isla donde las aventuras son las protagonistas de esta genial experiencia. Sus hijos han tenido la más idílica de las infancias.
Una de las experiencias poco usuales que se puede vivir cualquier persona en su ambiente cotidiano es encontrar 4 esqueletos en la playa porque el mar había erosionado el lugar del entierro.
Al principio, los expertos pensaron que los huesos eran soldados fallecidos en una pelea con los ingleses. Pero finalmente lo consideraron como marineros náufragos.
En el 2014 hubo fuertes tormentas que duraron semanas. David se quedó una de esas noches luchando para volver bajo una nube baja y ondulante que lo perseguía.
Cuenta que la tormenta se aproximó tan lentamente que parecía estar fuera de lugar. Venía del otro lado del mar y sólo cuando sintió el golpe se dio cuenta que se trataba de una niebla salina, es decir sal azotada desde el mar a causa de la ferocidad de la explosión.
La atención médica siempre estuvo disponible y atenta ante las necesidades de la familia. Recuerdan cuando Soizic se lastimó el dedo y la ambulancia del helicóptero llegó con una rapidez impresionante.
Esta familia comentó que saben que viven en tiempos modernos, desde la isla pueden ver el continente y las otras islas habitadas, cuentan con Internet y son visitados constantemente, nunca se sintieron solos.
Comparte esta solicitud un poco inusual pero muy tentadora como una inolvidable experiencia de vida.