Por alguna extraña razón, los monolitos parecen estar de moda. Ya son tres los que se han reportado y generado curiosidad al mundo, pero solo uno ha sorprendido a los fans de 2001: una odisea en el espacio, la famosa película de Stanley Kubrick, de 1968.
Todo tipo de teorías, especulaciones y mucha imaginación se han generado alrededor del mundo tras el reciente hallazgo del misterioso monolito de metal, de origen desconocido, en el desierto del estado de Utah, en Estados Unidos.
Esta noticia se ha vuelto viral en los últimos días, después de que muchos notaran la similitud del objeto con aquellos extraños monolitos alienígenas que desencadenan el progreso humano en las obras clásicas de la ciencia ficción.
Fue descubierto por trabajadores públicos mientras realizaban una misión especial para contar rebaños de borregos cimarrones en un helicóptero, propiedad del Departamento de Seguridad Pública de Utah. Durante el vuelo, Bret Hutchings, piloto y biólogo divisó algo anormal en el terreno remoto.
“Uno de los biólogos fue quien lo vio y, por casualidad, volamos directamente sobre él”, aseguró un miembro de la tripulación.
Después de virar para investigar más a fondo el inexplicable monumento, la tripulación pudo determinar que el extraño cilindro plateado se encontraba muy firme en el suelo rocoso. Bret llegó a la conclusión de que es muy probable que se trate de una obra de arte, más allá de un hecho científico o extraterrestre.
“Estábamos bromeando acerca de que, si uno de nosotros desaparece repentinamente, el resto de nosotros corremos. Pensábamos: ¿es esto algo de la NASA? ¿Están haciendo rebotar satélites o algo así? Asumo que es obra de algún artista de la nueva ola, o un tributo a 2001: A Space Odyssey”, explicó Hutchings.
Según imágenes de Google Earth, el obelisco de entre tres y cuatro metros de altura fue erigido entre agosto de 2015 y octubre de 2016. Se trata de una clara referencia a aquella extraordinaria escena del film de Kubrick, en la que un grupo de primates se reúnen alrededor de un monolito en un entorno muy similar.
De hecho, una vez que has visto la película, resulta difícil aludir a otra cosa. Si bien resulta improbable saber cómo fue que llegó allí, lo cierto es que es lo más extraño que Bret ha visto en su vida. De eso, no le cabe la menor duda.