Después de pasar casi un año desempleado, Wladimir Rodrigues, de 57 años, oriundo de Río Grande del Norte, Brasil, caminaba 25 kilómetros diarios con la esperanza de conseguir un trabajo.
Wladimir trabajaba en la construcción civil, pero ese sector, al igual que muchos, se paralizó con la crisis sanitaria. Previamente había trabajado 18 años en un hospital que en el 2016 cerró.
Wladimir ya había sido desalojado de su vivienda y gracias a la ayuda de un amigo, encontró un lugar donde dormir.
Este hombre decidió salir a entregar su currículo, peor no tenía dinero para pagar el pasaje del autobús, por lo que caminaba 25 kilómetros todos los días recorriendo la ciudad de extremo a extremo, empezando en São Gonçalo do Amarante y terminando en Parnamirim.
Pero todo cambió cuando el pasado 3 de febrero mientras caminaba con su CV en mano se topó con la psicóloga Ranaruza Costa.
Ambos coincidieron en una calle donde se encontraba un joven en condición de indigencia y Wladimir le comentó en voz alta que con su juventud él debía seguir su ejemplo y entregar currículos a ver si conseguía un trabajo. También le dijo que ese día había caminado muchas horas, y había logrado entregar cerca de 40 currículos.
La historia de Wladimir emocionó a Ranaruza, quien supo que debía hacer algo para ayudarlo. Le dio 4 dólares que tenía en su billetera y tomó su currículum para publicarlo en sus redes.
“Yo no quería aceptar el dinero, lo que quería era un trabajo, pero ella insistió, yo lo acepté y ese día pude volver a casa en autobús”, dijo Wladimir.
Desde esa publicación las puertas se le abrieron a Wladimir, su vida volvió a tener sentido.
“Me dijo que nunca pidió dinero, pero yo le insistí en que lo aceptara y lloró. Lo compartí en mis redes, pensé que solo algunos amigos harían caso al llamado, pero la publicación tuvo un gran alcance”, dijo Ranaruza.
Incluso lo llamaron celebridades y personas de otros países que querían ayudarlo.
“No esperaba esto, no esperaba toda esta reacción. Mi vida ha cambiado por completo. En cinco minutos recibí miles de llamadas”, agregó Wladimir.
Para su sorpresa, la publicación se viralizó y en poco tiempo tenía más de 12 mil “me gusta” y casi mil comentarios. De inmediato comenzó a recibir muchas ofertas, también lo invitaron a vivir en departamentos, granjas y hasta le ofrecieron matrimonio.
“Yo no quiero eso, quiero un trabajo, un trabajo decente que pueda desempeñar con honestidad y con mi sudor. Debido a mi edad me ha costado conseguir otro empleo”, agregó Wladimir.
Este buen hombre se encontró en la Navidad del año pasado una billetera con 260 dólares en la calle y fue de tienda en tienda hasta encontrar a la dueña, quien tenía destinado el dinero para pagar el tratamiento de su hija con cáncer.
Su vida no ha sido fácil, pero gracias a la ayuda de la psicóloga nuevamente está saliendo el sol para él. Gracias a la publicación de la psicóloga ha recibido más de 200 ofertas de trabajo.
Aunque aún no ha concretado ningún empleo ahora tiene grandes posibilidades de encontrar un trabajo muy pronto. Por lo pronto, ha nacido una bonita amistad con la psicóloga.