Omar Taylor, de 31 años, es uno de los guerreros que han logrado vencer el coronavirus, pero esta batalla dejó graves secuelas en su organismo y lo han convertido en un caso de interés para la medicina.
Este padre de dos niños, se recuperó milagrosamente en el Hospital Colchester después de que el personal le había dicho a su familia que se preparara para lo peor. El hombre de Essex, Inglaterra, estuvo durante 30 días conectado a un ventilador en la UCI del hospital.
Omar no sólo sobrevivió al coronavirus, sino que durante el tiempo en el centro de salud, sufrió una neumonía doble, sepsis, insuficiencia cardíaca y dos accidentes cerebrovasculares que le provocaron la pérdida de la movilidad del brazo derecho y también la movilidad en sus piernas.
En un momento los médicos consideraron que el hombre no volvería a caminar. Sin embargo y para fortuna de todos, el padre de familia logro salir de pie del hospital, mientras las enfermeras le aplaudían por el pasillo, sorprendidas por su recuperación.
La esposa Kaitlyn, su hija Vivienne, de 4 años, y su hijo Harrison, de 2 años, son los más felices con la llegada de Omar a su casa pero al director regional de Care UK, aún le queda un largo camino que recorrer.
El señor Taylor perdió el habla a causa de las diferentes complicaciones que sufrió durante su lucha contra el COVID-19, pero el poder sobrevivir ha sido un gran milagro para él y su familia.
“Primero nos dijeron que iba a morir, después nos dijeron que nunca podría caminar. Su recuperación es un milagro absoluto. Fue completamente abrumador. Estaba decidido a salir a tiempo para el segundo cumpleaños de nuestro hijo y lo hizo, cumplió su promesa”, dijo la esposa Kaitlyn, de 30 años.
El caso de este hombre lo ha convertido en el nuevo objeto de estudio de una investigación especializada sobre el impacto del coronavirus en los pacientes que han logrado recuperarse.
«Los médicos le han pedido su autorización para investigar su situación y su recuperación. Piensan que beneficiará a otros pacientes de COVID-19”, informó la esposa y futura enfermera.
Ahora Omar recibe rehabilitación intensiva en su casa y ha recuperado parte de su discurso.
“Estamos muy aliviados. Ha sido un camino difícil. Omar se ha vuelto una persona diferente, necesitará muchos meses o años de terapia. Entonces hay un largo camino de recuperación. Es capaz de decir quizás dos o tres palabras a la vez, pero tenemos un terapeuta del habla y del lenguaje que viene todos los días, y hacemos mucha práctica”, dijo Kaitlyn.
Este hombre pasó un total de ocho semanas en el hospital, luchando contra el virus mortal y aunque logró ganarle la batalla aún le queda un largo camino de recuperación. A pesar de todo, estar vivo es para él una gran bendición y le agradece de forma especial al personal que lo atendió.
«Omar no puede hablar correctamente, pero sé que le encantaría agradecer a todos los que nos han ayudado, desde amigos hasta el personal de primera línea del hospital», dijo la Sra. Taylor.
Sin duda la realidad de esta familia cambió drásticamente en un par de meses pero la vida de Omar es un gran milagro, esperamos juntos puedan seguir adelante en su recuperación. Comparte esta historia y envíale a los Taylor todo tu apoyo.