La pequeña Coraline Leon-Alcocer y su madre estaban a punto de vivir una de las noches más emocionantes de su vida, o al menos eso es lo que ellas esperaban pues se estaban mudando a su nuevo departamento.
Esa sería su primera noche en su nuevo hogar en la ciudad de Albuquerque en los EEUU y ambas estaban muy emocionadas.
Rita Leon, la madre de Coraline se detuvo en una estación de servicio cercana.
Pero en los pocos minutos en los que la madre a escasos metros del auto compraba agua potable y los artículos que necesitaban; un hombre se aprovechó de la situación.
Este ladrón inescrupuloso se introdujo en su auto, y se lo llevó ¡con la niña de 3 años aún dentro.
Coraline se encontraba sentada en su silla para carro y el ladrón o reparó en sus malas intenciones aún cuando la pequeña estaba allí.
Su madre entró en pánico inmediatamente, lo único que recuerda Rita León de esas desesperantes horas eran sus gritos de locura histérica.
La policía se movilizó rápidamente y en pocas horas habían encontrado el auto de Rita león abandonado.
Esto sólo exacerbó la desesperación de la madre pues la niña no se encontraba en ningún lugar de los alrededores.
La desaparición de la pequeña desató una alerta ámbar en fuerzas policiales quienes buscaron incansablemente, llamando a gritos sin descanso a Coraline.
Alrededor de la 1 am la pequeña niña fue encontrada en un estacionamiento vacío usando su chaqueta, su gorro y sus guantes.
La temperatura estaba en los -6ºC, la pequeña se estaba congelando pero no se encontraba herida.
El vídeo a continuación muestra los intensos momentos en los que una patrulla de oficiales de policía lograron dar con el paradero de la pequeña niña.
Es muy impactante ver la reacción de todos los involucrados, especialmente los policías quienes se llenan de esperanza y emotividad al encontrar a la pequeña.
Todos inmediatamente quieren protegerla, cuidarla y darle todas las atenciones. Qué maravilloso final para esta historia tan aterradora.
Los primeros días después de la traumática experiencia Coraline le imploraba a su madre que no fueran a comprar agua más nunca, pues el hombre malo podría regresar y llevársela de nuevo.
Todos estaban sorprendidos de que la niña se quedara allí sentada esperando pero no su madre.
Ella asegura que su hija sabía que ella la estaría buscando sin descanso hasta encontrarla.
Ahora Coraline recuerda partes de lo sucedido y se ríe, como por ejemplo que se quedó dormida en la acera. Pero su mamá no lo encuentra nada gracioso.
Debemos ser más conscientes de las decisiones que tomamos con nuestros hijos, así sea por pocos metros y por unos segundos, el peligro acecha en cada rincón.
Comparte esta impactante historia, todos tenemos mucho que aprender de ella, por nuestros hijos y los oficiales que nos apoyan en los peores momentos.