Rodrigo Alves es un hombre brasileño de 35 años de edad que ha trascendido constantemente a los medios internacionales tras su enferma obsesión por las cirugías, en su afán por convertirse en un verdadero Ken humano.
Alves se sometió a más de 70 cirugías para cumplir su supuesto sueño por parecerse al novio de Barbie
Su extraña obsesión lo llevó tan lejos que en abril de 2017 estuvo a punto de perder la nariz, tuvieron que reconstruirla con cartílago por entero.
A partir de ahí, aseguró su cuerpo por dos millones de dólares y dijo que «oficialmente no se realizaría más cirugías a menos de que estas fuesen médicamente necesarias».
Ya se ve que su promesa fue de lo más efímera, pero lo sorprendente es que ya no será más un Ken. Sus confesiones han impactado a muchos.
«Soy mujer y siempre he tenido un cerebro femenino, he estado viviendo muchos meses como mujer», aseguró en sus redes.
Las imágenes que comparte ahora en Instagram todas son como mujer, no queda rastro del «Ken humano»
«Ya no me siento hombre y quiero borrar la huella de Rodrigo Alves», dijo.
«En 2018 tuve mi primera sesión de fotos profesional vestida de mujer, esa experiencia me hizo darme cuenta de que era lo que siempre debí ser, una mujer», escribió en sus redes.
Contó que con la ayuda de profesionales le diagnosticaron un trastorno dismórfico de género y le dieron la medicación que necesitaba para iniciar la transición de género que deseaba. Más adelante, se hará la cirugía para su cambio de sexo.
«Viví como oruga durante 36 años, ahora soy una mariposa y estoy lista para volar», expresó.
Como era de esperarse, pasó de nuevo por el bisturí para eliminar sus abdominales falsos y añadir grasa a su trasero.
Ahora prefiere que lo llamen Roddy
Tiene previstas una serie de cirugías más para conseguir la apariencia perfecta de una Barbie, como implantes de senos, una cirugía facial para que achiquen su mandíbula y modifiquen su barbilla, además de eliminar su manzana de adán.
«Me tomó mucho coraje salir como una mujer transgénero y no podría haberlo hecho sin el amor del apoyo de mi increíble familia y amigos. Les agradezco a todos. Durante los últimos 8 años de mi vida he sido conocida como el Ken humano, pero en realidad quería ser Barbie», escribió sorprendiendo a muchos con sus palabras.
«A veces me pregunto de dónde saco tanta fuerza y coraje para seguir mi fluidez y mis sueños rompiendo todos los estándares normales establecidos por la sociedad… Es Dios quien me ama tanto y me permite ser yo misma», concluyó.
Es realmente lamentable que las personas tengan que acudir a estas aberraciones para lograr aceptarse y amarse. Comparte esta noticia en tus redes y recuerda que la imagen que realmente cuenta es la del interior del ser humano, todos podemos tener la mejor versión de nosotros mismos.