Muchas madres con niños en condiciones especiales saben lo difícil que puede ser a veces que sus pequeños se adapten al mundo, bien sea por el rechazo de las personas hacia ellos o porque ellos mismos no quieren socializar, tener amigos se vuelve una tarea difícil.
Kerry Bloch sabe muy bien de qué se trata esto, pues ella y su esposo tuvieron hace 21 años un hijo al que llamaron David que padece autismo severo. El doctor dijo a Kerry que a sus 40 años no podría tener un hijo, sin embargo David llegó a su vida milagrosamente.
Mientras fue creciendo David comenzó a mostrar síntomas de autismo, hasta llegar al punto de no hablar o comunicarse con frases cortas o palabras simples solo cuando se le pide.
Por lo que imaginarán la sorpresa un día que David dice a su mamá “Amo a los Jaguares”, el equipo de fútbol americano, queriendo iniciar así una conversación con su madre.
Kerry quedó sorprendida pero lo que vendría después la dejaría sin palabras. Otro día David preguntó a su madre “¿Alguien me quiere?”. Kerry no podía contener las lágrimas.
Kerry sabe que David solo pasa tiempo con ella y su esposo, por lo que David no ha podido tener amigos; sin embargo, tras escucharlo hablar la madre se armó de valor y dijo a su hijo que muchas personas además de sus padres lo querían.
Pero eso no le bastó a la feliz madre, después de lo ocurrido Kerry decidió compartir la inquietud de su hijo por Twitter y tal fue la sorpresa de ambos cuando muchos comentarios de apoyo llegaron.
“Dile a David que tiene un amigo en Londres, y a mi familia”, comentó una persona.
La madre y el hijo estaban extasiados con todos los comentarios positivos así que decidieron compartir un mensaje de agradecimiento. David lo escribió en un papel y posó para la foto.
“Gracias, amigos, por quererme”, decía el cartel del contento muchacho.
Sin lugar a dudas esta es una demostración más de cómo compartir con otros los pequeños gestos que nos maravillan día a día se puede transformar en una gran ola de alegría, la experiencia relatada por Kerry tocó el corazón de muchos que se encontraban en situaciones similares, con hijos que poseen alguna condición especial, y juntos se unieron para darse apoyo y fuerza.
“Estoy segura de que mi hijo autista de 19 años lo querría, aún espero que me haga una pregunta como esa pero anhela tener amigos”, comentó una madre que se encuentra en una situación similar a la de Kerry.
Sin duda, todas las personas son especiales y merecen ser tratadas con respeto y, sobre todo, con mucho amor. Seamos solidarios y siempre estrechemos la mano a quien más lo necesite.
Kerry Bloch y David
Comparte esta increíble historia con amigos y familiares, para que juntos entendamos que hay apoyo en el mundo y que juntos podemos crecer fuertes.