Ezequiel Esperón, de 23 años, se formó en los centros de entrenamiento de fútbol de los clubes argentinos All Boys y Vélez, después jugó para Inter y Gremio de Porto Alegre.
El último equipo para el cual jugó fue el Atlante mexicano, aunque se había retirado hace unos meses.
El pasado 05 de octubre falleció tras precipitarse desde un sexto piso. Estaba reunido con un grupo de amigos en un edificio en Villa Devoto, Buenos Aires, Argentina.
El jugador estaba apoyado de una barandilla que cedió causando el trágico accidente.
Él se precipitó al vacío sufriendo graves politraumatismos. Al poco tiempo fue trasladado al Hospital Zubizarreta por los servicios de emergencia, pero no hubo nada que los médicos pudieran hacer para preservar su vida.
Según la información de los testigos del hecho, Ezequiel estaba poyado en una puerta de rejas metálicas cuyo pasador se destrabó provocando que cayera desde el sexto piso.
Francisco Risoleo, amigo y colega del jugador fallecido, relató:
“Apenas nos enteramos bajamos, y cuando se abrió la puerta del ascensor lo vimos ahí… primero que es una imagen que nunca me voy a poder sacar de la cabeza, fue un momento horrible, pero todavía respiraba, se veía cómo se le movía la barriga y todavía estaba respirando”.
Aseguró que de inmediato llamaron a emergencias y a la policía.
“En la desesperación no sabes qué hacer, si tocarlo. Una de las chicas con mucha valentía le hizo RCP para mantenerlo vivo hasta que llegaron los paramédicos. Y tratamos de no imaginar lo peor, aunque cayendo de un sexto piso era muy difícil pensar otra cosa”, continuó Francisco.
Comentó que Ezequiel era muy fuerte físicamente, que siempre le ganaba en los deportes que practicaban juntos.
Francisco y otro de sus amigos que se encontraba en el lugar donde ocurrió el accidente comparecieron ante la policía para ofrecer declaraciones.
Para la Fiscalía no hay dudas de que se trató de una muerte accidental, Ezequiel se apoyó sobre una reja que presuntamente estaba mal cerrada cayendo al vacío.
“Se apoyó y la reja cedió. No sé si estaba mal cerrada, pero fue eso, se apoyó y automáticamente se cayó para atrás. No le dio tiempo de reaccionar. No sabemos más que eso y ahora ya es enterarse para sufrir, porque las cosas ya no van a cambiar, no nos interesa conocer detalles”, concluyó Francisco.
Él le dedicó un emotivo mensaje en su perfil de Instagram en el que se despide de su amigo diciendo que es el peor día de su vida y le agradece los momentos compartidos.
El mundo del fútbol llora la irreparable pérdida de este joven que tenía un futuro prometedor.
Las redes se han colmado de manifestaciones de cariño hacia Ezequiel y mensajes de condolencias para sus familiares y amigos en un momento tan duro. Comparte esta noticia.