El pequeño Wang Fu, el niño que conquistó millones de corazones tras la publicación de la fotografía con su cabello congelado tomada por su maestro después de caminar casi 4,5 kilómetros en medio del duro invierno, fue expulsado de su nueva escuela.
Este niño de 8 años, estudiante de la escuela primaria de Zhuanshanbao en pueblo de Xinjie, en China, tiene un profundo sentido de la responsabilidad a pesar de todas las condiciones adversas que se le han presentado.
Wang vivía con su hermana mayor y con su abuela, a quien ayudaba en las labores agrícolas después de cumplir con sus deberes escolares. Las manifestaciones de las almas generosas que decidieron ayudar a este pequeño y a su familia fueron publicadas en las redes.
Esta ayuda no sólo fue por parte de las autoridades locales, sino también de un fondo de desarrollo juvenil y de muchas otras personas que realizaron sus donaciones.
Hoy Wang vuelve a ser noticia en las redes porque los directivos de la escuela decidieron expulsarlo porque estaban cansados de la atención de todos los medios sobre este pequeño de gran corazón.
Este infante no tiene la culpa de haber cautivado los corazones de miles de personas que manifestaron su deseo de ayudar.
Tras las imágenes publicadas este niño fue reconocido como el “niño copo de nieve» que caminaba 4,5 kilómetros para asistir a sus clases bajo una temperatura de menos 9 grados.
El director de un internado privado cercano en la ciudad de Zhaotong, en Yunnan, se ofreció a pagar la matrícula para que Wang tuviera un lugar en sus clases.
Pero un poco más de una semana en la Escuela Xinhua, le pidió a su padre Wang Gangkui que lo retirara y lo llevara a su escuela estatal.
El director, señor Yang, explicó que realmente quería hacer algo bueno cuando le dio un lugar a Wang en la escuela, pero confirmó que no podía hacer frente a la presión de los medios que requerían atención.
Añadió que las autoridades indicaron que harían un seguimiento al niño porque lo querían ayudar y planeaban inspeccionar frecuentemente la escuela.
Muchos medios de comunicación insistieron en entrevistarnos. Me fue imposible rechazar la mayoría de las solicitudes”.
Agregó que eso no era lo que quería y decidió comunicarle al padre de Wang que lo llevara a su escuela original. Wang manifestó que no podía entender por qué habían tomado esa decisión y se sintió molesto.
Es importante que la ayuda a este pequeño no sea retirada y que las organizaciones del estado dediquen parte del dinero para acondicionar las aulas de esta escuela, porque no solo Wang recibía clases con temperaturas extremas sin tener calefacción, sino también el resto de los niños.
Son muchas las dificultades que ha pasado este niño y no debería ser castigado por las reacciones de los medios y ayudas que las personas le quieren dar. Comparte con tus amigos y déjanos saber tu opinión.