Aunque los niños deben crecer en condiciones aptas para su óptimo desarrollo físico y emocional con la protección de una familia, recibiendo educación y teniendo espacios para su recreación, lamentablemente no todos tienen esa suerte.
A algunos, les toca enfrentarse a adversidades muy duras que los convierten en personas resilientes haciéndolos madurar antes de tiempo. Incluso, en muchos casos tienen que renunciar a sus derechos mientras sobreviven en las calles.
Recientemente se difundió en las redes el vídeo de un niño que se acercó a un policía de Brasil porque tenía hambre.
El niño, llamado Edwin, huyó con su familia de la deplorable situación de pobreza e inseguridad que vivía en Venezuela y había arribado hace poco tiempo a Manus, Amazonas.
A pesar de que lograron emigrar, en Brasil los padres de Edwin luchan sin empleo por mantenerlo a él y a sus otros dos hijos, ni siquiera pueden satisfacer sus necesidadesbásicas.
La familia vive en una pequeña habitación en la que ni siquiera tienen cama, en la frialdad del suelo Edwin comparte un colchón con sus dos hermanitos y sus padres duermen en otro.
Edwin, de 9 años, conoce el drama de sus padres, hay días en los que ni siquiera tienen nada con qué alimentarse.
Así que, ante la desesperación que sentía, acudió a un policía para pedirle algo de comida, el agente conversó con él, y un vídeo del encuentro que ocurrió cuando el menor se acercó a la ventana de la patrulla policial, fue difundido en las redes.
Las escenas emocionaron a miles de personas, el policía, conocido como Sargento Bahía, emprendió una campaña de recaudación de fondos para ayudar a Edwin.
El policía le dijo al menor que tenía que estudiar, a lo que él respondió que no estaba asistiendo a clases. Además, le pidió algo de dinero, le dijo que tenía hambre.
A través de la plataforma Voaa la campaña tocó el corazón de mucha gente logrando reunir 30 mil reales brasileños, el equivalente a 4,423 euros.