Este pequeño de ocho años sufrió un peligroso accidente el pasado 26 de septiembre mientras se encontraba en una fiesta de infantes en la localidad de San Miguel de Tucumán, ubicada al noroeste de la República Argentina. Afortunadamente, el pequeño salió ileso y fue llevado de inmediato al servicio de emergencias del hospital de la ciudad.
¿Qué le pasó al chico? Pues mientras estaba en la fiesta jugando con los demás niños, el niño se tragó, sin querer, el silbato que estaba usando mientras jugaba con sus amigos.
Cuando lo trasladaron de emergencia al hospital, el médico que se encontraba de guardia le pidió al niño en la revisión médica que inhalara por la boca y el resultado fue bastante particular.
El médico llamado Santiago Gómez Zuviria no dejó pasar por alto el gracioso efecto del silbato dentro del niño y grabó en vídeo al niño generando el curioso sonido que salía de él al inhalar.
Afortunadamente el silbato no ocasionó problemas mayores como que se atragantara o bloqueara sus vías respiratorias, sólo lo dejó con un peculiar cambio de voz, pero no duró mucho ese cambio porque los médicos lograron extraerle el objeto.
El video que grabó el médico durante la consulta del niño fue publicado en Facebook y prontamente se ha convertido en todo un éxito por las redes sociales, ya se encuentra en toda la web y hasta hoy acumula más de nueve millones de vistas.
A los internautas les ha parecido el accidente del niño desde gracioso hasta tierno, otros recuerdan a un personaje de Toy Story 2, llamado Wheezy, un pingüino amigo de los protagonistas que se tragó su propio silbato y que generaba el mismo sonido que hacía el niño al respirar.
Otros consideran que también es importante ver el caso del niño como lección porque fácilmente pueden llegar a pasar escenarios con desenlaces bastante tristes ocasionados por el accidente del silbato en sus vías respiratorias.
elgrafico / Youtube
Toma las previsiones de seguridad con tus chicos para que estén seguros durante sus juegos y que no pases por estos momentos, que al parecer son graciosos, pero traen mucha angustia. Recordemos que los niños son creativos por excelencia y se les ocurren todo tipo de cosas.
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