Algunas experiencias de la vida presionan el alma y desbordan la capacidad de raciocinio, logrando un desajuste entre la sensatez y la cordura conduciendo a las personas a cometer injustificadamente actos despiadados y llenos de crueldad.
El pasado domingo 03 de junio se celebró el Día del Padre en varios países del mundo y para estos dos niños lo que sería un día para compartir con su papá terminó en una tragedia horrible que apagó todos sus sueños y enlutó a su familia.
Caras vemos, corazones no sabemos. Álvaro Camara, un hombre de 40 años edad, tras pasar el día del padre con su hija de 6 años y su hijo de 18 meses, les arrebató la vida y para luego acabar con la suya.
Se estima que se encontraba en una crisis emocional a causa de la separación de su matrimonio y una disputa con su ex-esposa por la custodia de sus hijos.
Álvaro debió regresar a sus hijos con su madre la tarde de ese fatídico domingo, pero nunca lo hizo.
La policía realizó una vista de asistencia social al final de la tarde ese día, sin embargo, nadie respondió y al ver que no había luces encendidas en la residencia asumieron que se encontraba fuera de casa.
Ante la preocupación de los parientes, el día siguiente por la mañana las autoridades fueron a la casa de Álvaro. Lograron entrar por la ventana del baño, al ver la escena del crimen quedaron conmocionados.
El cuerpo de este hombre estaba colgado sin vida en uno de los dormitorios y cerca de él estaban también sin vida los cuerpos de sus hijos. ¡Qué dolor tan grande!
Los detectives permanecieron en el lugar para determinar una línea de tiempo y el detonante de la violencia repentina. Las autoridades no informaron en ese momento cómo fallecieron los niños.
Jessica, la hermana de este hombre manifestó su desconcierto, no se explica por qué su hermano actuó de esa manera. No entiende qué pasó por su mente para cometer esa atrocidad.
La ex-esposa y madre de los niños fallecidos dijo en un comunicado que buscó ayuda en numerosas ocasiones sin recibir la atención urgente que estaba solicitando para salvarlos.
La pareja había permanecido juntos durante ocho años y fue ella quien le pidió el divorcio hace sólo unos seis meses. Mantenían una lucha sobre la custodia de sus hijos.
Los vecinos comentaron que, aunque era poco el tiempo que tenía este hombre viviendo en esa urbanización las discusiones entre él y su esposa fueron intensas en varias oportunidades.
Julia Poncia, uno de los vecinos residentes, comenta que la niña era muy hermosa y el pequeño muy adorable.
Este hombre los llevaba al parque, todos están totalmente desconcertados. Nunca se termina de conocer a las personas.
Es una verdadera tragedia que dos niños pequeños pierdan sus vidas por una disputa de la custodia, comenta John Gregan, teniente de la policía de Santa Rosa.
John comenta que la investigación preliminar demuestra que había un arreglo volátil después de la separación.
Los intercambios de palabras de estos padres en varias ocasiones eran acalorados. Sin embargo, al parecer no se encontró ninguna advertencia de violencia.
La ex-esposa de Alvaro vive fuera de la ciudad, por lo que informó al Departamento del Sheriff del Condado de Sonoma, que sus hijos estaban en paradero desconocido.
Una vecina que vive en la parte de arriba de la vivienda de Álvaro, está convencida que lo escuchó hablar con su hija más temprano en el día. No fue capaz de entender de qué se trataba la conversación, pero si alcanzó a oír sus voces.
Otro vecino, comentó que había tenido la percepción de ver a este padre un poco nervioso o ansioso durante el fin de semana.
La policía dijo que era incierto saber si una búsqueda más agresiva de los niños hubiese podido hacer la diferencia.
Las investigaciones serán las responsables para esclarecerlos hechos, pero tristemente los resultados de los análisis no podrán devolverles la vida.
Comparte esta dolorosa historia, siempre debemos estar atentos a los síntomas de agresividad y depresión de quienes están alrededor y más si tienen bajo su responsabilidad el cuidado de seres indefensos.