Tras los últimos acontecimientos en torno a la polémica decisión de los Duques de Sussex de retirarse de la familia real, se levantó una ola de reacciones en la opinión pública.
Y por supuesto, la Reina Isabel II no permaneció indiferente ante la postura de su nieto, que anunció que de ahora en adelante, él y su esposa «darían un paso atrás» y se dedicarían a trabajar para para convertirse en «personas independientes financieramente».
En su comunicado inicial, el príncipe Harry dijo que distribuirían su tiempo entre América del Norte y Reino Unido, pero que seguirían honrando «sus deberes hacia la Reina, la Commonwealth y sus patrocinios». A la par que emprenderían su propia entidad solidaria.
Fue una decisión que indudablemente, ha causado opiniones divididas en la Corona Británica y que no debió asentar nada bien a la Reina. Sin embargo, bajo el amparo del profundo cariño que guarda a Harry y siguiendo los protocolos, ella ha respetado la decisión de la pareja.
Sin embargo, un último tajante comunicado del Palacio de Buckingham, establece que los Duques de Sussex «ya no podrán usar más sus títulos de Alteza Real porque no serán miembros activos de la Familia Real”.
«Los actuales duques de Sussex dejarán también de recibir fondos públicos, ya que no representarán oficialmente a la reina Isabel II, como se contemplaba entre sus obligaciones», se lee en parte del comunicado.
Y finalmente concluye con otra decisión que ha dejado a más de uno sin palabras: Reembolsarán al fisco los 3 millones de dólares que se usaron en la renovación del Frogmore Cottage, la residencia ubicada en terrenos del palacio de Windsor, en la que viven y donde seguirán residiendo, cuando permanezcan en el Reino Unido.
Ante tales hechos, el príncipe Harry ha roto su silencio y en un video publicado en su cuenta oficial de Instagram la noche de ayer, ha abierto su corazón.
Explicó las razones de su decisión de no ser más «miembros principales» de la realeza británica.
«Quiero que escuchen de mí la verdad. Me da mucha tristeza que se haya llegado a esto. La decisión que tomé por mí y mi esposa de dar un paso atrás no era de mi agrado y no la tomé a la ligera, fueron muchos años de conversaciones tras muchos años de retos, y sé que no siempre lo he hecho bien. Pero no había otra opción. Quiero dejar claro que no nos estamos marchando».
«Nuestra esperanza era seguir sirviendo a la reina, a la Commonwealth y a mis asociaciones militares, pero sin financiamiento público. Desafortunadamente, eso no fue posible», agregó al asegurar que no están huyendo de sus responsabilidades y que lo hicieron para tener una vida «con mayor tranquilidad».
El príncipe Harry se vio obligado a renunciar a sus grados militares y condecoraciones conseguidas con dos misiones en Afganistán con el ejército británico, en contra de su deseo.
“Ha sido un privilegio estar al servicio de la Reina, y continuaremos haciéndolo. Siempre tuve un enorme respeto por mi abuela, mi comandante en jefe, y estoy increíblemente agradecido a ella y al resto de mi familia, por al apoyo que nos han dado a Meghan y a mí en los últimos meses”, concluyó.