El pasado miércoles 04 de septiembre un agente de la Guardia Civil que transitaba por la zona de La Peñota con un perro hizo el hallazgo del cuerpo sin vida de Blanca Fernández Ochoa después de 11 días de búsqueda.
En los últimos días, el operativo se enfocó en la zona de La Peñota desde que un vecino declaró ante las autoridades haberse encontrado a Blanca el día que fue vista por última vez y ella le dijo que se dirigía a ese pico.
Poco después se estableció una comisión judicial que se trasladó con apoyo de la Guardia Civil al lugar del hallazgo, en Collado del Rey, cerca del pico de La Peñota.
El cuerpo fue encontrado en posición natural, en el lugar hallaron las llaves del coche de Blanca, medicamentos y parte del queso que había comprado el día de su desaparición, el 24 de agosto, en un hipermercado de Pozuelo de Alarcón, en Madrid.
Las autoridades trasladaron el cuerpo de la ex esquiadora en helicóptero después de que Ricardo Ruiz Sáenz, el juez de Primera Instancia e instrucción número 5 de Collado Villalba, efectuara el levantamiento del cadáver.
Los médicos forenses del Instituto Anatómico Forense de Madrid se dedicaron desde esta mañana a practicar la autopsia, la primera parte concluyó a las 13:00 horas.
Aunque se esperaban conocer detalles sobre la causa del fallecimiento de Blanca y el día en el que se produjo la muerte informaron que el estudio no logró determinar que se trata del cuerpo de la ex deportista olímpica.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid alegaron que el avanzado estado de descomposición del cuerpoimpidió hacer las labores de identificación para comprobar que pertenece a Blanca Fernández.
Su familia se mostró devastada después de recibir la noticia, a pesar de que el tiempo agotaba las posibilidades de supervivencia, mantenían una esperanza. En la imagen, Lola, la hermana de Blanca y su ex pareja.
No han podido realizar el proceso de identificación a través de las huellas dactilares, así que tendrán que esperar los resultados de una prueba de ADN que confirmaría que se trata de la ex esquiadora de forma fehaciente, tal como lo solicita el juez.
La Policía Nacional mantiene la hipótesis de que la muerte de Blanca Fernández no fue accidental. El cuerpo estaba sin vida desde hace aproximadamente siete o diez días, se maneja la posibilidad de que la mujer haya fallecido el mismo día de su desaparición. El cuerpo no presentaba lesiones ni golpes visibles.
Se determinó que había restos de pastillas denominadas comercialmente Sinogan en el estómago de la medallista olímpica, los médicos recolectaron muestras para enviarlas al Instituto Toxicológico de Madrid donde podrán determinar la dosis que tomó y el efecto que produjo en su organismo.
El corazón de la ex esquiadora, fue enviado al Laboratorio de Anatomía Patológica para determinar si sufrió un infarto y si se produjo como consecuencia del consumo de las pastillas.
La familia de Blanca espera que terminen las labores de investigación para darle el último adiós en el tanatorio de Cercedilla. Comparte esta noticia.