En medio del dolor que embarga a tantas familias por la pérdida de seres queridos en manos de COVID-19 en Brasil segundo país del mundo con más casos muertes por virus-, una madre ha quedado este mes con el corazón destrozado.
Se trata de la progenitora de Pedro Henrique, un chico de 16 años cuya vida le fue arrebatada hace unas semanas durante un robo en su lugar de trabajo.
El adolescente llevaba menos de un mes trabajando en el supermercado en el que bandidos sin corazón le arrancaron sus sueños. Y con su vida robada, también se han llevado la tranquilidad de toda una familia.
Ahora la madre –cuyo nombre se mantendrá en el anonimato por su seguridad- entre lágrimas les pide a las autoridades que hagan justicia por la muerte de su hijo.
Pedro era un estudiante de último año de secundaria y, debido a la situación económica que aquejaba a su familia durante la pandemia, pidió a su madre que lo dejase trabajar.
“Él solo quería trabajar. Me dijo ‘mamá, déjame trabajar’, y yo dije ‘mi cielo, es tu último año en la escuela, estudia’. Quería estudiar psicología. El mejor hijo para mí. Era un chico tan bueno, le caía bien a todos”, lamentó la madre.
El día del robo, Pedro estaba emocionado porque su jefe le daría el carnet que lo identificaba como trabajador del supermercado. El niño cumpliría un mes en el lugar esa misma semana y todos parecían estar contentos con su desempeño laboral.
El martes 09 de marzo dos hombres jóvenes con mascarillas entraron y apuntaron a los clientes del negocio, mientras tomaban el dinero que había en la caja registradora.
Tanto los compradores como trabajadores cooperaron, nadie se resistió al atraco pero uno de los delincuentes impactó al adolescente antes de marcharse del lugar.
La escena quedó registrada en la cámara de seguridad de la tienda de alimentos.
La noticia consternó a todos en el centro de Paraná y rápidamente estuvo en los titulares de todo el país. La conmoción por el hecho hizo que las autoridades actuaran con rapidez y los dos hombres que asaltaron el supermercado se encuentran tras las rejas.
Un primer sujeto fue aprehendido el jueves 11 en Guaratuba, en la costa de Paraná. Mientras que el segundo responsable de este terrible hecho y de manera directa de acabar con la vida del joven, fue capturado en una finca tras la denuncia de un vecino.
Según informó la policía, se encuentran detrás de un tercer cómplice que estaba ayudando a la pareja de delincuentes a escapar. Los malhechores tenían planes de huir a Santa Catarina.
La familia y conocidos de Pedro piden al gobierno que juzgue con el mayor peso de la ley a estos hombres que arrancaron la vida a un niño inocente, cuyo único “delito” fue querer trabajar para ayudar a su familia.
Una historia lamentable y dolorosa, comparte la noticia en tus redes y envíale tus condolencias a esta madre.