A pesar de la belleza interior es lo que realmente importa, vivimos en una sociedad donde quienes tienen una apariencia distinta son señalados. Lamentablemente algunos no saben reconocer la influencia que puede tener un comentario, una mirada o un gesto sobre la autoestima de alguien, queda mucho por hacer para tener una sociedad tolerante y respetuosa donde prevalezca la igualdad.
Quienes sufren una enfermedad que cambie sus características o se recuperan de un accidente que dejó marcas en su cuerpo luchan contra los prejuicios mientras intentan aceptarse a pesar de su condición.
Tal como Inna, una mujer de 30 años, de Novorossiysk, Rusia, que tiene una deformación en su rostro. Su condición la ha hecho vivir aislada, no se siente bien con ella misma.
Pero gracias a Goar Avestiyan, una maquilladora profesional, recuperó la sonrisa y la esperanza de sentirse querida encontrando el amor.
La experta en maquillaje conoció a Inna a través de las fotos que ella le envió con una petición especial y quiso ayudarla a pesar de que suponía un gran reto para ella.
“Cuando Inna me envió su foto y una solicitud para realizar su sueño y hacerla feliz de inmediato comencé a pensar en los rasgos que podría cambiar con el maquillaje. Le enseñé la foto a mi equipo y todos simplemente encogieron sus hombros y me preguntaron si estaba segura de poder ayudarla”.
“Respondí que al menos iba a intentarlo, que era un trabajo difícil pero que lo haría, y me alegra de haber tomado el riesgo”, dijo Goar.
Después de tomar la decisión, Goar le pagó el billete de avión a Inna para que viajara a Moscú, le regaló un precioso vestido y la maquilló transformando su rostro para resaltar su belleza tal como ella lo soñaba.