«En verdad es algo muy doloroso, no tengo palabras, siento que me falta el aire», fueron las tristes palabras de Manuel Gámez dándole el último beso de despedida a su hija Heidi Nayeli.
Se trata de la adolescente de 13 años de edad, única hija del hondureño deportado,que decidió quitarse la vida.
La joven no pudo soportar el dolor y la frustración tras enterarse de que su padre había sido detenido por tercera vez en Texas, cuando intentaba cruzar ilegalmente la frontera en su afán de reunirse con ella.
«Su mayor sueño era estar con él, ella era muy divertida, amable, cariñosa…», declara su prima.
Lo más desgarrador de todo fue que Heidi no perdió la vida de inmediato, sino que quedó con muerte cerebral. Por lo que su devastado padre consiguió que le concedieran un permiso humanitario para viajar a Nueva York y poder ver a su hija por última vez antes de autorizar que la desconectaran del soporte vital, después de lo cual sus órganos fueron donados.
El pasado 23 de julio se vivieron momentos desoladores entre los familiares cercanos y amigos dándole el último sentido adiós a la pequeña.
El devastado padre no pudo contener su llanto desesperado al ver el triste final de su hija.
Acariciándole la frente y dándole un beso que rogaba que durase para siempre, se despedía sin poder hallar consuelo.
Sus familiares tampoco pudieron soportar las dolorosas escenas en torno a las lamentables circunstancias en que Heidi perdió la vida.
La familia veló a la menor durante un día, en el que mantuvieron el féretro abierto para recordarla con su rostro sereno.
En medio de un llanto desgarrador su familia acompañó a Heidi hasta su última morada.
No había nada que pudiera consolarlos al ver el precio tan alto que tuvieron que pagar sólo porque Manuel quería escapar de la miseria y de la grave inseguridad en su país.
Tras el entierro, Manuel deberá regresar al centro de detención en Texas porque ya se vence el permiso que le otorgaron.
Sin embargo, su abogado está haciendo lo posible por conseguirle asilo, ya que asegura que la vida de su cliente está en riesgo si es deportado nuevamente a Honduras.
Afrontar la pérdida de una única hija es absolutamente desgarrador y peor en las circunstancias que le ha tocado vivir a esta desafortunada familia. Enviemos un mensaje de condolencia en tan duros momentos y que sea un llamado de atención para que no se cobren más vidas inocentes a causa de esta gran lacra social, como es la inmigración ilegal. ¡Comparte esta noticia!