El último adiós a la policía de 43 años que murió por COVID-19 tras la peor falta de compasión

El coronavirus sigue dejando víctimas mortales, a pesar de todos los esfuerzos sobre humanos de los miles de héroes en primera línea, que no se bajan del barco y persisten en su lucha contra reloj.

Estados Unidos lidera la lista mundial con casi 600.000 contagiados y cerca de 25.000 fallecidos

Recientemente, el estado de California ha sido tocado duramente con la baja de una de sus heroínas policías, y no ha sido precisamente en la captura de un criminal, ni mucho menos.

Murió por complicaciones del coronavirus después de que le negaran en DOS ocasiones hacerle la prueba

Marylou Armer, detective de la policía de Santa Rosa, de 43 años, deja a su esposo y a una hija

Armer sólo consiguió que le hicieran una prueba cuando estaba avanzado el virus y ya fue demasiado tarde. A pesar de acudir dos veces al Centro Médico Vallejo de Kaiser Permanente, presentando fiebres altas y falta de respiración, la rechazaron para hacerle la prueba, según relató a los medios su hermana, Mari Lau.

¡Es desgarrador que le hubieran negado algo a lo que tenía derecho!

Un informe médico reveló que por su edad no vulnerable y por no tener afecciones médicas subyacentes,no se la consideró apta para hacerle la prueba. Ni siquiera el saber que era miembro de la Policía y que como tal, estaba expuesta al virus permanentemente, fue suficiente para que tuvieran la más mínima compasión.

Cuando su estado ya era de gravedad, fue derivada de la sala de emergencias a ser intubada directamente, y puesta en un coma inducido.

«Ya era demasiado tarde, todo fue muy frustrate”, lamenta su hermana.

Armer sucumbió al virus el 31 de marzo, tras el diagnóstico que finalmente confirmó que dio positivo, pero ya no había nada que pudieran hacer por ella.

El Dr. David Witt, por su parte, experto en enfermedades infecciosas del centro médico, dijo que se siguieron las pautas señaladas, que se basan en una “disponibilidad muy limitada de pruebas». Y expresó su profundo dolor a la familia de Marylou.

Los Departamentos de Policía de Santa Rosa y San Diego, en su cuenta de Twitter, expresaron también su dolor a través de un emotivo homenaje:

Pero no había nada que pudiera describir el vacío y el profundo dolor no sólo entre sus familiares sino también entre sus colegas que hacían serios esfuerzos para no romperse por completo.

Una fila eterna de vehículos oficiales se sumaron en una caravana en homenaje a la madre y policía

Armer se unió al Departamento de Policía de Santa Rosa en 1999 como empleada civil y se convirtió en oficial en 2008.

Ella era investigadora en la unidad de agresión sexual y violencia doméstica.

Y decenas de mujeres lloran su partida porque tienen innumerables anécdotas de cómo Marylou fue una pieza clave para que ellas puedan ahora contar sus propias historias.

Desde el hospital, la procesión escoltó al coche fúnebre que llevaba el cuerpo de Armer al cementerio, e incluso helicópteros sobrevolaron para rendirle el último emotivo adiós.

«Marylou marcó la diferencia, como detective y como persona”, dijo un portavoz del departamento de Policía de Santa Rosa.

Unámonos a este emotivo homenaje en medio del profundo dolor por la partida de una heroína que deja a un hombre solo educando a una hija. Y levantemos la voz para que ni un sólo miembro más de primera línea tenga un final así. ¡No es justo! Comparte esta noticia.