En medio de la crisis y cuarentena por el coronavirus en todo el mundo, lo menos que podemos hacer es caer en pánico y derrumbarnos tristes en nuestros hogares, cuando se pueden idear un millón de actividades para vencer la angustia.
Tal como hizo una veterana pareja australiana que no permitió que la amenaza del coronavirus arruinara la celebración de su 53 aniversario de bodas y decidieron tener el crucero de sus vidas desde la comodidad del salón de su casa, al no poder tomar las vacaciones que con tanto esmero planearon.
Dave y Norma habían planeado celebrar su 53 aniversario de bodas en un crucero por el Pacífico, pero el brote actual de coronavirus tenía otros planes, con muchos viajes similares cancelados o desaconsejados por gobiernos y agencias turísticas de todo el mundo.
Cancelaron su crucero
Si bien se sentían decepcionados, emprendieron la mejor de las aventuras en su sala de estar. Simulando la comodidad de un crucero, ambos usaron suaves batas de baño de color blanco, reposaron cómodamente sus pies para ver la televisión y se acompañaron por unas deliciosas bebidas refrescantes.
El increíble momento fue compartido en redes sociales por su hija, llamada Jane, quien no pudo evitar reír a carcajadas con la situación.
“Teníamos la idea de que, si poníamos un vídeo de agua en su televisor y se vestían como si estuvieran en su crucero, no se sentirían tan decepcionados, ya que estaban ansiosos por celebrar su 53 aniversario de bodas. No hace falta decir que todos nos reímos”, comentó Jane.
Llevar el crucero a casa fue lo mejor que pudo hacer esta dulce pareja, debido a que el gobierno australiano ha introducido diversas medidas para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus, que hasta ahora ha cobrado la vida de cinco personas en dicho país.
Esto incluye nuevas pautas estrictas para las personas que regresan del extranjero, a quienes se les pone en cuarentena durante quince días, independientemente de si tienen o no síntomas.
El período de cuarentena es mayor para las personas que viajan en cruceros, cuyos viajeros no pueden atracar en un puerto australiano durante 30 días.
“Hemos visto en las últimas semanas que más países tienen problemas con el virus y eso significa que la fuente de algunas de esas transmisiones proviene de otros países.
Sabemos que el virus no puede detenerse por completo, nadie puede hacerlo, pero podemos retrasar la propagación. Y anticipamos que esa será nuestra tarea en los próximos seis meses”, comentó el primer ministro de Australia, Scott Morrison.