El Alzheimer es una enfermedad muy triste de llevar no sólo para los pacientes sino para sus familiares, quienes se convierten en testigos presenciales del deterioro y desquebrajo que va sufriendo la memoria. Por eso, cualquier atisbo de lucidez se convierte en una verdadera alegría para todos y un bello vídeo es evidencia certera de este hecho.
Las tiernas imágenes de un abuelito de 95 años que padece Alzheimer y reconoce a su nieto han enamorado a todos desde que fueron publicadas en las redes sociales, a principios del pasado mes de agosto.
Si el momento ha sido capaz de despertar estas emociones en los usuarios de las redes imagínate lo que pudo haber sentido Juliano Furlan, nieto del tierno abuelo que aparece en las imágenes.
Juliano es un ingeniero de 28 años que vive en Potirendaba, en el interior de São Paulo (Brasil).
Este hombre se encargado amorosamente al el cuidado de su abuelito Santinho Furlan, quien padece Alzheimer desde hace 10 años y quien ha perdido la vista progresivamente a causa del aumento patológico de la presión intraocular.
Mi abuelo ha quedado casi ciego por el glaucoma desde hace 3 años. Ha tenido Alzheimer por 10 años. Lo cuidábamos juntos, mi madre y yo, pero ella se enfermó y murió hace 2 años y medio. Hoy vivo solo con mi abuelo, solo… y comencé a filmar nuestra convivencia”, dijo Juliano.
La vida le ha dado a Juliano una gran responsabilidad pero este noble joven la asumió de la maneras más amorosa, impulsado por todo el cariño que siente por su abuelito.
Todos sabemos que ellos son unos seres realmente especiales pero cuidarlos tampoco es una situación sencilla, es tener a un niño nuevamente en casa.
Frente a esto, Juliano decidió registrar su convivencia juntos no sólo para guardar los bellos recuerdos sino para motivar a las personas. En un mundo con tantos ancianos abandonados o solos en casas de retiro, Juliano motiva a sus seguidores a no privarse de todas las enseñanzas y amor que puede brindarte un adulto mayor.
Para ello, el ingeniero comparte su día a día mediante vídeo o fotos que publica en su cuenta de Instagram. Su intención es difundir amor, y la verdad sólo con ver las imágenes quedas derretido con las fotos de Santinho.
Este nieto y abuelito se divierten mucho juntos, y basta mirar sus vídeos, pero no todo es tan sencillo. Obviamente Santinho necesita cuidados y Juliano también debe trabajar; por eso el joven contrató a una persona que se encarga de cuidar al amoroso abuelo mientras él está en el trabajo.
Tengo un empleado que es un ángel en nuestra vida, que cuida la casa y a él mientras estoy trabajando. Debo dedicar la mayor parte de mi tiempo a mi profesión. Pero si no trabajo, no tendremos nada para comer”, dice Juliano.
Este es el tierno momento en que el abuelito rompe la oscuridad de su enfermedad y su mente logra aferrarse al recuerdo del rostro de Juliano y lo reconoce.
De forma tierna y protectora, Santinho ofrece a su “pequeño” un poco de leche tibia.
“¿Ya tomaste? No. La hice para ti. Así que toma un poco. ¿Puedo también yo beber un poco?”, dice el dulce abuelo.
Este joven es un maravilloso ejemplo de humanidad. Juliano sí que ha sabido cómo retribuirle a su abuelo todo ese amor que seguramente el anciano le dio de niño. Además, Santinho representa ese vínculo también con su madre fallecida.
Comparte esta tierna historia y recuérdales a todos que aún en las soledades, enfermedades o momentos difíciles, si está presente el amor se vive dulcemente.