Desde que Enrique Iglesias incursionó en la paternidad dejó de mantener su vida familiar en privado, el nacimiento de sus mellizos Nicholas y Lucy lo motivó a compartir con sus seguidores momentos especiales junto a ellos.
Enrique Iglesias de 43 años, y Anna Kournikova, de 37, muestran con orgullo las imágenes y vídeos de sus hijos en sus redes sociales captando la atención de todos sus seguidores.
Recientemente compartióen su perfil de Instagram un vídeo en el que se aprecia cómo sus hijos empujan un auto eléctrico en el que él va a bordo.
En esta oportunidad, el cantante español compartió una escena adorable protagonizada por su pequeño hijo Nicholas en su casa en Miami, ya han alcanzado más de un millón y medio de reproducciones desde su publicación hace apenas tres días.
El pequeño era grabado mientras imitaba los sonidos del cantante español. Enrique Iglesias escribió en la publicación: “Una conversación seria”.
Actualmente los mellizos tienen un año, con su belleza y ternura cautivan a muchos fans, ya se han convertido a su corta edad en celebridades.
En otro vídeo publicado por Enrique Iglesias, Nicholas baila con mucho ritmo en su casa en Miami, más de dos millones de personas han visto las escenas.
Sin duda, la paternidad cambió por completo la vida del artista que ha dejado ver su lado más humano y sensible mientras se dedica a disfrutar del crecimiento de sus hijos.
Una usuaria comentó una de las publicaciones con un mensaje dedicado a la pareja que ha generado muchas reacciones: “Disfruten todo lo que puedan esa edad de inocencia de sus hijos, es la etapa más bella de sus vidas y de la nuestra. Se termina muy pronto”.
Seguro que Enrique y Anna, que tienen 17 años de feliz relación están aprovechando cada segundo de la presencia de sus mellizos que les regalan tantas sonrisas.
Enrique Iglesias declaró a los medios de comunicación que su rol de padre lo ha hecho muy feliz. “Es una de las mejores cosas que pueden pasarte. Ahoga hago cosas como conducir más despacio o pensármelo varias veces antes de hacer alguna estupidez. Me he vuelto más responsable».
Y es que con la llegada de los hijos se adquiere más conciencia sobre los riesgos que tenemos alrededor despertando en los padres un instinto especial para permanecer en un estado permanente de alerta y prevenir cualquier incidente.
Además, se aprenden a valorar las pequeñas cosas, como compartir tiempo de calidad en familia y agradecer cada sonrisa. Comparte estos tiernos vídeos.