Para nadie es un secreto que ser madre sin duda, es por mucho una de las mayores bendiciones, aún más para aquellas mujeres que pensaban que era imposible traer al mundo a un pequeño ser cargado de amor.
Eleanor Rowe es de Nottigham, dio a luz hace tres meses a una hermosa bebé que se convirtió en un verdadero milagro.
La bebé nació el 09 de julio a través de una cesárea.
Rowe, es una mujer con una condición realmente especial, tiene dos vaginas, dos cérvix y dos úteros, un caso de uno en un millón que venció todo las probabilidades y logró convertirse en madre.
Cuando la mujer de 37 años se comprometió con su esposo Chris, le advirtió que debido su extraño diagnóstico las probabilidades de ser madre y agrandar la familia era casi nula.
Pesó dos kilos y 7 onzas.
Sin embargo, en su luna de miel la feliz pareja pidió su deseo en el árbol de la fertilidad en Japón y después de algunos meses se enteraron de la sorprendente noticia. Por suerte o destino, la pareja se dispuso esperar felizmente a la pequeña Imogen Hope, el angelito que llegó para cambiarles la vida.
En el 2013 Eleanor se enteró de su compleja anatomía después de congelar sus óvulos en una clínica en Londres.
El ecografista notó la anormalidad después de un escaneo en 3D de sus ovarios, en el Hospital Princess Alexandra en Harlow le realizaron una operación para descifrar los resultados de la ecografía. Rowe señala al respecto:
Me alegro de haberlo descubierto cuando lo hice porque eso significa que mi embarazo podía ser monitoreado. Fue una cosa tan extraña. Externamente, todo parecía normal, con una vagina que conduce a un cuello uterino que conduce a uno de los úteros. Pero por dentro tenía una duplicación de todo”.
Los médicos le dijeron que se trataba de una anormalidad congénita poco frecuente conocida como didelphys. Rowe cuando se enteró de la rara anatomía bromeó al respecto comentando que su otra vagina era de diseño.
Eleanor comenta que su período nunca fue normal, de hecho no podía usar tampones porque sufría derrames, cuando le comentó al ginecólogo lo que estaba pasando el doctor le comentó que seguro no los usaba correctamente, así que decidió no profundizar sobre el tema.
Con el tiempo comprendió que sangraba por su otra vagina.
Dos años después de haberse enterado de su extraña anatomía, Eleanor decidió someterse a un procedimiento correctivo para quitar la pared que dividía las dos vaginas.
Su mayor preocupación era saber si todo eso afectaría su fertilidad, los médicos le dijeron que era poco probable que su útero soportara un bebé y que las posibilidades de perderlo espontáneamente eran de un 90 por ciento.
Cuando avanzó su embarazo le diagnosticaron colestasis obstétrica.
Tan solo dos meses después de haber contraído nupcias Eleanor y su pareja estaban en la dulce espera, desafortunadamente sufrieron una pérdida en el primer trimestre. Para mayor sorpresa en el funeral de su pequeño descubrieron que una vez más estaba embarazada.
Su embarazo fue de alto riesgo por su condición, tras ocho horas en labores de parto, los médicos lo indujeron hasta que dio a luz.
Durante 24 semanas le inyectaron esteroides.
Después de un largo proceso nació la pequeña Imogen Hope, a pesar de que fue una bebé prematura logró superar todas las adversidades y derrumbar los diagnósticos de los médicos.
Para nadie es un secreto que cualquier problema de fertilidad es algo muy difícil de superar, aún más, si se desea con el corazón ser madre. Eleanor le brinda esperanza a todas las mujeres que tienen problemas de fertilidad, Hope, sin duda es un pequeño milagro de amor.
Ayúdanos a compartir esta increíble historia para que el mundo conozca un extraordinario caso que logró engendrar un pequeño ser de luz y amor.