Tammy y Eric eran una pareja enamorada que quería empezar inmediatamente una familia, pero a pesar de los esfuerzos no lograban concebir un bebé. Los dos estaban devastados tras perder el primer embarazo.
Pero Tammy tenía lupus, una enfermedad inmunológica que provoca que nuestro sistema ataque al tejido sano.
Por eso cuando se enteraron que otra vez estaba embarazada y esperaba una niña, tuvieron que lidiar con sus miedos y su ansiedad.
Eric y Tammy en el año 2004.
Tammy dio entrevistas a diversos medios locales y contó la historia de su vida.
Tammy fue extremadamente cuidadosa. Iba a chequeos regularmente y a través de ultrasonido podían analizar el estado de la bebé. Repentinamente, la bebé dejó de crecer y tuvieron que tomar una decisión muy difícil.
Tenía dos opciones, un 0% de posibilidades de sobrevivir si tenía el bebé a las 15 semanas, o el 5% si esperaba hasta la semana 27 para el parto. Sin duda, la segunda opción parecía más conveniente.
Como la bebé había dejado de crecer, los doctores se preguntaban si el frágil cuerpecito podría sobrevivir hasta la semana 27. Mientras tanto, Tammy debía hacer reposo total e ir todos los días a revisión.
Cada día que la pareja pasó por esta tortura, lo único que los mantenía con esperanzas era sentir el corazón de su bebé latiendo.
“Recuerdo todos los días que pasé sentada en el auto antes de ir hacia la clínica, inspiraba profundamente y me preparaba a mí misma para no sentir el latido”, cuenta Tammy.
Pero ese día nunca llegó. Siempre escuchaba el latido de su corazón. Finalmente, a las 27 semanas, Zoe estaba viva, pero pesaba poco más de 300 gramos y los médicos no estaban seguros de si la bebé viviría fuera del útero de su madre, considerando lo frágil que era.
Zoe era tan pequeña que apenas pesaba 300 gramos.
¡Pero sobrevivió! Y cada día que pasaba se volvía más fuerte.
Cuando Tammy, Zoe y Eric salieron juntos y felices de la clínica, comprendieron que todos sus sueños se habían realizado y que los miedos se había disipado.
Su historia es tan maravillosa que la presentadora más famosa de Estados Unidos, Oprah Winfrey, los invitó a contar su historia.
La increíble fuerza de Zoe fue el factor decisivo para su supervivencia, convirtiéndola en un milagro de la ciencia. La bebé tenía sólo un 5% de probabilidades de sobrevivir. Ahora tiene 12 años y es una saludable y feliz niña.
Zoe nació fuerte y sana, rodeada del amor de su familia.
Hasta convertirse en la adorable y saludable niña que es hoy.
Tammy, Eric y Zoe son la prueba viviente de que, a pesar de todos los escollos y adversidades que tuvieron que afrontar, ser una familia es más importante.
Comparte su hermosa historia ¡Nunca hay que perder la esperanza!