Una joven de Queensland sufrió un ataque cardíaco mientras hacía su rutina de entrenamiento en el gimnasio, y la cámara de seguridad registró el momento en un impactante vídeo.
Emily Counter, de 21 años, estaba ejercitándose en una máquina de remo del Anytime Fitness Noosa en la Costa del Sol, cuando sufrió un ataque del corazón. De inmediato, un grupo de personas se acercaron a socorrerla y con ayuda de un desfibrilador lograron salvarle la vida.
«Me estaba doliendo el corazón y tenía dificultad para respirar cuando estaba corriendo, mucho antes de que me pasara esto, y pensé que simplemente no estaba lo suficientemente en forma”, comentó la joven.
Al ser socorrida por paramédicos, la joven fue llevada a un hospital en el que le diagnosticaron el síndrome de Bland-White-Garland (BWGS), una rara enfermedad relacionada con el origen anómalo de la arteria coronaria izquierda del tronco pulmonar. Durante 20 años, Emily había vivido sin saber absolutamente nada de su delicada condición cardíaca.
«Uno de los miembros jóvenes simplemente vino corriendo hacia mí y me dijo ‘algo le pasó a una chica’. Ella estaba tirada en el suelo y simplemente no respondía”, dijo Aaron Petterson, dueño del gimnasio.
Al acercarse a la chica, Aaron Petterson notó que esta empezaba a ponerse azul y simplemente no respondía. En medio del pánico, el dueño del gimnasio y un empleado usaron rápidamente un desfibrilador para administrar la RCP y reanimar el corazón de Emily.
«Si no hubiese estado [el aparato en el gimnasio], entonces probablemente no estaría viva. Me salvó la vida y definitivamente salvará la de alguien más. Ahora tengo un corazón completamente reencendido, así que básicamente es como un corazón nuevo», expresó la joven.
El pensamiento rápido de los hombres involucrados logró salvar la vida de la chica. Al llegar los paramédicos, Emily Counter fue trasladada al Hospital Noosa en el cual pasó tres días ingresada. Durante su estadía, diagnosticaron la enfermedad que padece.
El vídeo de seguridad del gimnasio registró el terrible momento en que la joven se desploma al suelo. Tras darse a conocer lo sucedido, Emily y un grupo de personas han decidido iniciar una campaña para instar a los dueños de los gimnasios a tener siempre un desfibrilador a la mano.
En el caso de esta joven, la reacción del dueño del gimnasio y ese pequeño aparato pudieron salvarle la vida. De haber estado en otro lugar la chica, quizás, no hubiese sobrevivido.
Comparte el impacte vídeo y alerta a las personas sobre lo vital que pueden ser los desfibriladores en lugares públicos.