La educación es algo primordial en la crianza de un niño y esto lo sabe cualquier padre, por lo cual procuran que sus hijos asistan diariamente a clases. Sin embargo, en ocasiones se presentan circunstancias de fuerza mayor que justifican la inasistencia de los chicos en la escuela.
Pero está lógica parece no ser muy bien entendida en una institución primaria de Burnely que negó el permiso a un par de niñas, para que se ausentaran mientras su madre era intervenida en una cirugía de corazón. El polémico asunto despertó la furia de la madre, quien ha etiquetado a la directora del plantel educativo como “carente de compasión”.
Emma Payne, de 37 años, es de Lancashire y tiene dos hijas: Charlotte, de 10 hijas, y Sophie, de 8. Ambas pequeñas estudian en la escuela primaria RC de St. Augustine en Burnely y debido a la operación a la cual sería sometida su madre no podían asistir a clases durante, al menos, una semana. Por esa razón, Emma decidió notificar a la directiva de la escuela y solicitar un permiso por ausencia justificada.
Escuela primaria RC de St. Augustine
Lo que Emma jamás esperó es que el permiso se lo concedieran sólo por un par de días, sin tener en consideración que la razón de la ausencia era una operación que salvaría su vida.
Si bien las chicas no eran las pacientes, la madre explicó que nadie podría ocuparse de sus hijas mientras ella era operada. Su esposo Mark estaría con ella en el Hospital Freeman de Newcastle, donde sería sometida a la cirugía.
«No es como si estuviera llevando a mis hijas de vacaciones a Florida o a algún lugar», dijo la Sra. Payne.
Emma no sólo está molesta por la situación sino preocupada. Durante las semanas de la ausencia, la escuela estaba en período de exámenes así que sin una justificación Charlotte y Sophie no tendrían posibilidad de recuperarlos. Además, en Inglaterra los padres que no envían a sus hijos a clases podrían enfrentar multas que van desde 78,58 dólares hasta 157,16 dólares.
Charlotte y Sophie, hijas de Emma.
Emma pidió que el caso fuese revisado de forma individual y al no obtener sino un permiso por dos días se llenó de indignación, por algo que califica como injusto y poco compasivo. Además, la madre señala que la institución hace parte de las escuelas católicas del país y le parece que la decisión de la directora no cumple con los valores que profesan en el plantel.
“Es una escuela católica, y se supone que el espíritu es la familia, la compasión y el apoyo. Pero parece que hay una falta de compasión en mi caso «, agregó Emma.
Los casos de ausencia justificada en la escuela contemplan duelo, emergencias a corto plazo, tratamiento hospitalario y citas médicas. Aunque la situación de esta familia no entra entre los puntos señalados, la cuestión tampoco se refiere a una falta por compras o vacaciones así que la molestia de esta madre resulta completamente comprensible.
No te vayas sin compartir esta nota y ayuda a denunciar este tipo de atropellos. La familia y la salud deberían de estar por encima de cualquier regla.