Todos los niños tienen derecho a recibir educación y la etapa escolar representa un papel fundamental para su aprendizaje y su futuro. Lamentablemente, según la Organización de Naciones Unidas, 60 millones de niños no están escolarizados por vivir en pobreza extrema.
Para algunos, estudiar no es un derecho que nadie debería vulnerarles sino un privilegio al que no pueden acceder por su precaria situación.
Hay muchos pequeños a los que la vida los hace madurar de forma precipitada porque se ven obligados a pasar su infancia ayudando a sus padres a conseguir dinero, alimentos, recogiendo agua o incluso cuidando de sus hermanos.
La desigualdad social de la que son víctimas millones de niños en el mundo deja un saldo muy conmovedor, causando una serie de injusticias que ninguno merece.
Pero a pesar de que el panorama sea devastador, algunas familias luchan por salir adelante ofreciéndoles a los pequeños la educación que tienen al alcance con la esperanza de que tengan una mejor vida.
Recientemente, un profesor de Camboya compartió en las redes sociales imágenes de la mochila que el padre de uno de sus alumnos le confeccionó.
El maestro estaba muy conmovido viendo el resultado del esfuerzo del padre que usó los recursos que tenía para que su hijo pudiera asistir a clases con una mochila en la que pudiera trasladar sus útiles.
Ny Keng, tiene 5 años, vive en Camboya y comenzó a asistir a un colegio nuevo, su maestra, Sophous Suon, se percató de que tenía una mochila muy particular, el color azul vibrante y el material llamaron su atención de inmediato.
No dudó en capturar imágenes de la mochila azul que el padre fabricó usando cuerda de rafia. Difundió las fotos en sus redes y comentó que una mochila sencilla en esa zona cuesta el equivalente a 7 dólares (30.000 riels) y hay muchas familias que no pueden permitirse ese gasto.
El padre de Ny Keng es un granjero que tenía que ahorrar dinero, así que no dudó en buscar la forma de que la mochila de su hijo fuera la más económica.
Usó su creatividad y talento para confeccionar una preciosa mochila de color azul que su hijo pudiera usar a diario para llevar sus materiales a su nueva escuela.
Desde que la maestra Suon compartió la publicación no tardó en hacerse viral en las redes, miles de personas reaccionaron comentando que admiraban el gesto del padre.
“La gente dice que es conmovedor, que es un padre genial y creativo, adoran la mochila”, explicó la maestra.
Las fotos tocaron tantos corazones que incluso algunas personas se mostraron interesadas en ofrecerle ayuda a la familia del pequeño Ny.
“Algunos extranjeros me pidieron su contacto para enviarle recursos y ayuda, el director de la escuela les suministró los datos de la familia”, dijo la maestra Suon.
Lo más importante es que ningún niño en el mundo se sienta diferente o señalado porque no tiene las mismas oportunidades y recursos. Lo que debe prevalecer es la empatía y la admiración por aquellos que luchan con lo que tienen para progresar.
La mochila azul de este pequeño nos da una valiosa lección de vida, compártela.