Ya han sido identificados 17 de los 19 niños que, junto a dos maestras, fueron las víctimas inocentes en la tragedia de este martes, ocurrida en la Escuela Primaria Robb, de Uvalde, Texas (Estados Unidos).
El responsable es Salvador Ramos, un joven de 18 años de nacionalidad estadounidense y de origen latino. Después de que cobrara más de una veintena de vidas «contra cualquiera que se interpusiera en su camino»; y tras herir de gravedad a su abuela, fue abatido por la Policía.
El hecho no ha podido menos que conmocionar al mundo entero. Pues se trata de apenas unas indefensas criaturas quienes, ante los disparos indiscriminados, lamentablemente han pagado con su vida la insensatez de un adolescente sin escrúpulos.
Se dio a conocer que todos los menores tenían entre 7 y 10 años de edad y se encontraban en un mismo salón de clase cuando inició el incidente.
Fue una tarea realmente ardua y devastadora lograr identificar los cuerpos de los menores. Fueron largas horas de incertidumbre y desesperación ante la falta de información sobre su paradero. Pero, finalmente, sus familiares con el corazón destrozado, han acudido a las redes para despedirse por última vez de sus angelitos, que ya descansan en el cielo.
Estos son los rostros de las víctimas inocentes de la tragedia en Texas
Parece inaudito pensar que sólo horas antes de que Ramos abriera fuego, los padres de los niños presenciaron cómo sus pequeños sostenían orgullosos sus diplomas de honor, en su último día de clases.
Repletos de sueños e ilusiones, en cuestión de segundos, su vida se iba como agua entre los dedos.
Amerie Jo Garza, de 10 años, fue una de las primeras niñas cuya muerte se confirmó. Ella partió de este mundo como una verdadera heroína, ya que cuando intentaba llamar al 911 para pedir ayuda, el sujeto acabó con su vida.
Amerie era extrovertida y muy querida por sus profesores
“Mi pequeño amor, ahora vuela alto con los ángeles de arriba. Por favor, no den un segundo por sentado. Abracen a su familia. Díganles que los aman. Te amo, Amerie Jo. Cuida a tu hermanito por mí”, se lamentó su padre.
Xavier López, de 10 años, era un gran nadador, «un niño cariñoso que disfrutaba de la vida sin saber que esta tragedia iba a ocurrir hoy», dijo una prima.
«Era el centro de nuestra familia, amaba bailar con todos y alegrarnos el día, no sabremos vivir sin ti».
Xavier fue uno de los primeros en ser identificados
Uziyah García, de 9 años, ha dejado un profundo vacío con su partida, especialmente en su abuelo Manny Renfro.
«Era el niño más dulce que he conocido en mi vida».
La prima de Alexandria Aniyah «Lexi» Rubio, de 10 años, confirmó su muerte, dejándole unas sentidas palabras:
«Era una luz tan brillante en la vida de todos y era una gran jugadora de pelota. Dejaste este mundo demasiado pronto y siempre te extrañaremos”.
Las identidades de otros niños que se han confirmado con el paso de las horas
Faith, la hermana de otra de las niñas fallecidas, Tess Marie Mata, acudió a Twitter para dejarle un emotivo mensaje:
«Mi ángel precioso, eres amada tan profundamente. A mis ojos no eres una víctima sino una sobreviviente. Te amo siempre y para siempre, hermanita, que tus alas se eleven más alto de lo que jamás podrías soñar. Hasta que nos volvamos a encontrar, Tess Marie».
Mientras que el padre de Ellie García, también de 10 años, aseguró que su pequeña era «una muñeca y la más feliz de todas».
Por su parte, Verónica Luevanos, la madre de Jailah Nicole Silguero, de 11 años, dijo en una publicación de Facebook que estaba desconsolada. «Vuela alto mi niña», escribió
Jayce Carmelo Luevanos, quien es el primo de Jailah, fue reconocido como víctima por su tía, quien escribió en Facebook:
«Todavía no puedo creer que nunca te volveremos a ver».
La prima de Nevaeh Bravo, que iba a cuarto grado, también abrió su corazón en las redes:
«Desafortunadamente, mi hermosa Nevaeh fue una de las muchas víctimas de la tragedia de hoy… Descansa en paz, mi dulce niña, no te merecías esto».
Otros menores identificados
Entre los demás niños reconocidos como víctimas mortales están:
Rogelio Torres
Annabelle Guadalupe Rodríguez
Alithia Ramírez
Elijah Cruz Torres
Miranda Mathis
Maite Rodríguez
José Flores
La hermana de Makenna Lee Elrod, confirmó el hallazgo de su hermana, absolutamente devastada:
«Finalmente encontraron a mi hermanita pequeña en un salón de clases… Gracias por enviar su amor a mi familia y a mí. Todo lo que pido es que abracen a sus seres queridos esta noche y les digan que los aman, nunca saben cuándo no los tendrán».
Después compartió una imagen junto a su hermanita con un mensaje con el que es difícil no conmoverse:
«Mi dulce e inocente hermana pequeña. Mi corazón estará siempre roto por ti, mi amor. Te amo con mi corazón entero. Diviértete con los ángeles en el cielo».
Las dos maestras
Eva Mireles, de 44 años, fue la primera maestra cuya muerte fue confirmada. Llevaba 17 años enseñando a alumnos de cuarto grado en el distrito escolar de Uvalde.
Se consideraba una mujer feliz, entregada a su profesión, a su marido, a su hija y a sus tres perros
Su marido, Rubén Ruiz, agente de policía del mismo distrito escolar, había realizado un simulacro de un tiroteo en la misma escuela justo dos meses antes de la tragedia.
Su prima Cristina Arizmendi Mirelez, acudió a Facebook relatando el hecho como: «algo inimaginable… la peor pesadilla».
Incluso, un padre desconsolado se vio en la obligación de abrir su corazón:
«La hermosa maestra de mi hija fue quien perdió la vida en el tiroteo. Ella era una persona hermosa y una maestra dedicada. Ella creía en mi hija e hizo todo lo posible para enseñarle como se puede ver a continuación. No hay palabras».
Eva fue otra víctima que partió como una heroína, ya que se arrojó delante de sus alumnos para intentar salvarles la vida.
Sin duda, la más afectada por su muerte ha sido su hija Adalynn, quien le ha escrito una extensa carta, estremeciendo a todos en las redes: «Mi dulce mami, te extrañaré por siempre».
Este es el contenido completo de la carta que tiene más de 400 mil me gusta:
«Mamá, no tengo palabras para describir cómo me siento, cómo me sentiré mañana y durante el resto de mi vida. Nunca pensé que escribiría esta clase de texto para ti. Mamá, eres una verdadera heroína. No paro de decirme que esto no es real. Solo quiero escuchar tu voz. Quiero escucharte hablándoles a los perros con esa voz tonta que chillas y que nos despierta a todos por la mañana. Quiero oírte decir «¡Nanis, levántate de una vez!» porque no dejo de retrasar la alarma. Quiero abrazarte una última vez y quiero sentir los callos en tus manos porque no eras solo una profesora durante el día, sino también una dura cross-fitter por la tarde. Quiero salir de trabajar y esperar tu llamada a las 4:30 todos los días, porque eso es lo primero que hacías nada más salir. Quiero verte sentada en el sillón que decías que era solo para ti junto a nuestros perros. Quiero mandarte tik toks y repetirlos una y otra vez hasta que papá se cansaba de nosotras. Quiero molestarte y despertarte de la siesta para que revises mi pollo y te asegures de que estaba bien hecho.
Quiero cantar contigo en el karaoke y escucharte gritar «shine bright like a diamond» todo lo alto que puedas. Quiero pelearme contigo por las cosas más estúpidas y reírnos después. Quiero todo eso de vuelta. Quiero que vuelvas conmigo, mamá. Te echo de menos más de lo que las palabras pueden explicar. Mi madre bonita, gracias por los recuerdos divertidos. Gracias por los mejores momentos de mi vida. Gracias por ser mi mejor amiga. Gracias por ser la mejor madre que cualquiera podría pedir. Ahora te conoce mucha gente y estoy feliz de que la gente conozca tu nombre y tu bello rostro y que sepan cómo es una verdadera heroína. No sé cómo será la vida sin ti, pero cuidaré de papá. Cuidaré de nuestros perros y diré siempre tu nombre para que siempre te recuerden, Eva Mireles, profesora de cuarto grado en la escuela primaria Robb, quien de manera totalmente desinteresada se puso delante de sus alumnos para salvar sus vidas. Mi corazón estará siempre roto. Me arrebataron a mi mejor amiga, a mi hermana. Gracias por amarme de la mejor de las maneras y por criarme para ser tan fuerte. Todo el que te conoce sabe lo extrovertida y divertida que eras y yo echaré de menos siempre tu risa. Gracias, mamá, por ser un ejemplo para mí. Siempre estaré orgullosa de ser tu hija. Mi dulce mamá, te veré de nuevo».
La segunda maestra que perdió la vida en el ataque es Irma García, de 46 años, que enseñaba en la escuela Robb Elementary School desde hacía 23 años.
Fue nominada como maestra del año por su distrito escolar en 2019.
Irma llevaba 24 años de casada, era madre de cuatro hijos, amante de la vida hogareña y adoraba a su familia.
Su hijo declaró a los medios locales que un amigo policía que estuvo en la escena, la vio protegiendo a sus estudiantes con su cuerpo mientras el sujeto abría fuego.
«Murió como una heroína, mi tía no lo consiguió, se sacrificó protegiendo a los niños de su clase. Era amada por muchos y se la echará mucho de menos».
Estos son los dulces rostros de una tragedia para la que las palabras sobran. Solo pensamos en esos padres, hermanos, e hijos que deben sobrellevar este incomprensible luto, sin que exista consuelo ni palabras que alivien su dolor. Enviemos un mensaje de solidaridad para que encuentren la fuerza que tanto necesitan. ¡Descansen en paz, preciosos ángeles!