Un falso cirujano estético le dio inyecciones de gelatina en base a grasa de carne vacuna a sus clientes, que pensaban que estaban recibiendo botox.
Marcelle King, de 62 años; Jozette Sheppard de 46; y Carol Kingscott de 57; demandan a Ozan Melin, un falso médico que les inyectó esta gelatina, causándoles graves consecuencias a su salud y apariencia.
Las imágenes de los rostros de las tres mujeres muestran cómo se inflamaron después de la reacción alérgica que les causó ese falso botox.
Marcelle, saliendo de la Corte donde se desarrolla el juicio.
Marcelle King, de Poole, Dorset, tuvo que ir urgencias después de sufrir un choque anafiláctico, una reacción alérgica muy fuerte, mientras que Jozette Sheppard estuvo más de 6 meses sin poder comer y hablar bien.
En la Corte se escucharon varios testimonios, entre ellos el de la asistente y ex esposa del falso cirujano, Lisa Bolster, quien confirmó que la sustancia era gelatina de carne o grasa vacuna.
Un perito analizó el tratamiento que recibieron las mujeres y concluyó que la sustancia era altamente peligrosa.
Marcelle King, antes y después de recibir el «botox».
Las tres reacciones alérgicas que sufrieron las mujeres podrían haberles causado la muerte.
Marcelle tuvo que recibir tratamiento médico para contrarrestar la reacción alérgica, que si no las hubiera tomado, podría haberle causado la muerte.
Jozette y Carol, por suerte, reaccionaron con menor gravedad, pero esto no significa que su vida haya estado en peligro y que no hayan tenido consecuencias.
Jozette Sheppard no pudo hablar durante 6 meses.
Además, las mujeres aseguran que ahora se ven mucho más viejas. Carol declaró que el tratamiento fue muy doloroso para ella, y que Melin le contestaba que “sin dolor no hay resultados”.
Las tres mujeres están irreconocibles en las fotos que muestran cómo quedaron sus rostros, inflamados y rojos.
Buscaban estar más bellas pero consiguieron todo lo contrario.
“Cuando llegué a mi casa, al principio sólo me sentía caliente, como si hubiera tomado mucho sol. Se puso más caliente y comenzó a hincharse” contó Carol durante el juicio que se está realizando.
“A la mañana siguiente me veía como un hamster. Parecía que me habían golpeado porque mis ojos se habían cerrado”.
“Estaba mal, mi matrimonio de 27 años se había terminado, tenía todas las razones para querer darme una nueva imagen».
Carol Kingscott con su cara inflamada, cubierta con cremas para tratar la reacción.
Jozette recibió el tratamiento al mismo tiempo que Carol, y sus secuencias fueron aún peores, pues no pudo comer, hablar o reír bien durante 6 meses porque su cara quedó como congelada y dura.
El falso médico dirigía una clínica móvil llamada “The Smooth Face Botox Company” y ofrecía tratamientos de belleza en salones especializados y en las casas particulares.
El hombre niega tener responsabilidad en los daños de las tres mujeres, aunque enfrenta tres cargos por fraude y ejercer sin matrícula.
El falso médico saliendo del juicio que enfrenta.
Es indignante cómo este hombre fue capaz de engañar a sus pacientes y jugar con sus vidas solo para obtener beneficios económicos. Hay que tener mucho cuidado con los procedimientos estéticos, comparte esta noticia.