¿Acaso no te ha pasado que pierdes algún billete o documento importante entre los profundos recovecos de algún bolsillo de un pantalón o abrigo? A nadie le gusta que se le pierda el dinero, eso es innegable.
Pero lo peor, lo que más duele no es perder la plata, sino la cantidad que perdió nuestro protagonista de hoy.
Fueron 7.000 dólares nada menos los que un hombre de la ciudad de Valparaíso, en el estado de Indiana, en Estados Unidos dejó olvidados en el bolsillo de un abrigo que había donado para una tienda de ropa de segunda mano recientemente.
Sin embargo, tuvo la suerte de encontrarse con Jennifer Kimes, una trabajadora de la tienda que al descubrir los billetes enrrollados cuidadosamente dentro de uno de los bolsillos de la prenda, ni siquiera se le pasó por la mente tomarlos, ya que rápidamente los devolvió a su sitio. Creámoslo o no, aún queda gente honesta en el mundo.
“Cuando metí la mano en el bolsillo, sentí algo. Cuando saqué el dinero, me asusté un poco, así que lo guardé en el bolsillo por un segundo y luego lo volví a sacar y corrí a ponerlo en la caja registradora”. dijo Jennifer Kimes.
Inmediatamente, presa del susto por tan inesperado hallazgo, la mujer le informó a Tammy Wendland, su jefa y dueña de la tienda, y entre ambas unieron esfuerzos para encontrar al dueño del importante fajo de dólares con la intención de devolverle sus pertenencias.
Así, con todo, el propietario del dinero, que lo había dejado en lo que creyó era un sitio seguro, dijo haber olvidado el lugar del escondite, pero hoy está feliz por haber recuperado al día siguiente lo que con tanto sudor y sacrificio había logrado juntar.
“No puedo imaginarme perder tal cantidad de dinero”, señaló Kimes.
Además de la satisfacción por la buena acción realizada, el acto de las honestas mujeres ha llamado poderosamente la atención entre los usuarios de las redes sociales, quienes se han sensibilizado ante la gran solidaridad de Kim y Tammy.
Sobre todo en tiempos como los que vivimos, de tanta pérdida de valores fundamentales para una sana convivencia entre iguales.
Vista de Valparaíso en Indiana, lugar de los hechos
“Estas mujeres son un ejemplo de honestidad y solidaridad con el prójimo. Todos deberíamos emular este tipo de actos”, comentó un internauta.
Afortunadamente, todavía existe gente honesta, solidaria y de buen corazón dispuesta a sensibilizarse con los problemas del otro y a quienes la vida de los demás no les es indiferente. Sin lugar a dudas, estos actos nos llenan de inspiración, pues la verdad, se ven muy poco.
Por eso cuando suceden, nos acercan aún más a entender que, gracias a seres como los de nuestra historia, héroes de nuestra cotidianidad, no todo está perdido para siempre.
Comparte esta enseñanza con tus familiares y seres queridos y fomenta los valores de la honestidad y el respeto a los demás. Siéntete feliz y con la esperanza de saber que aún hay mucha gente honesta en este mundo loco en el que nos tocó vivir.