Cuando sospechamos que algún familiar se encuentra en peligro, lo más recomendable es notificar de inmediato a las autoridades, de esta manera tenemos más probabilidades de ponerlos a salvo, especialmente cuando quienes están en peligro son los pequeños de la casa.
Esto lo entendió muy bien la familia de Cedric Barnes, que inmediatamente después de reconocer que el pequeño de 10 años se encontraba en peligro, notificaron a la policía del condado Clay, al norte de Florida.
La alarma por secuestro fue enviada a las 7:30 de la mañana y se mantuvo activa hasta las 9:00 de la noche. Los oficiales iniciaron la búsqueda del niño, quien había sido visto por última vez al salir del colegio junto a una patrulla de policía color gris que se encontraba fuera de servicio.
Cedric Barnes de 10 años
Las autoridades llevaron a cabo entrevistas protocolares en donde pudieron indagar sobre el posible paradero del niño, los familiares ofrecieron información crucial para el caso, una dirección en Jacksonville que podría ser el lugar donde se encontrara el niño.
La policía procedió a buscarlo en dicho lugar y a las 9:00 de la noche cesó la búsqueda del pequeño que en efecto había sido capturado por quienes residían en esta dirección.