Otro de los dramas producidos por la pandemia del COVID-19 es el que aqueja a miles de ciudadanos que aún se encuentran varados en países extraños a su terruño, debido a la suspensión global del transporte aéreo y que les hace sencillamente imposible regresar a su entrañable hogar.
Recientemente, un grupo de turistas fue hallado viviendo en situaciones realmente extremas dentro de una cueva en una aldea india durante el encierro impuesto por el ignominioso coronavirus.
Se trata de seis turistas de varias nacionalidades que se habían quedado sin recursos económicos suficientes para poder abandonar el país.
Los 6 turistas están varados en India, esperando poder regresar a casa
Tres hombres y tres mujeres, huéspedes del mismo hotel donde hace unos cuantos años ya, en 1968, pernoctaron los cuatro de Liverpool, Los Beatles, y que se encuentra ubicado en Muni Ki Reti, cerca de la ciudad de Rishikesh en el estado de Uttarakhand.
A pesar de que habían ahorrado lo suficiente para proveerse de un poco de alimentos, no contaban con ningún tipo de servicio básico como luz y agua, por lo que tuvieron que pasar un mes recolectando leña para cocinar, así como agua del Ganges.
El sexteto de viajeros arribó a Rishikesh hace dos meses, pero, debido a la contingencia que nos tomó a todos por sorpresa, tuvieron que cambiar sus confortables habitaciones y mudarse a la mencionada cueva el pasado mes, fecha desde la que no han podido salir.
Aunque, afortunadamente ninguno de ellos ha dado positivo por coronavirus, igualmente han sido puestos en cuarentena preventiva por órdenes de las autoridades de la localidad de Swarg Ashram, donde todavía deberán permanecer 14 días más.
“El grupo incluye tres mujeres y tres hombres. Dos de ellos provienen de Ucrania y uno de Turquía, Estados Unidos, Francia y Nepal”, dijo Rakendra Singh Kataith, de la estación de policía Lakshman Jhula.
Lo cierto es que, los desafortunados trotamundos, como si de los antiguos residentes de las Cuevas de Altamira se tratase, tuvieron que hacer lo humanamente posible por mantenerse calientes y abrigados en medio de la nada, sobreviviendo con los restos de comida que pudieron encontrar.
“Todos fueron llevados a la estación de policía donde dijeron que se habían mudado a la cueva, después de que se les acabó el dinero para pagar los cargos del hotel en el área de Muni Ki Reti de Rishikesh donde se alojaban”, según los informes de prensa.
Lo más lamentable es que esta gente no ha sido la única víctima de esta situación, ya que, se supo que una pareja rusa también fue encontrada viviendo en condiciones similares en una caverna en Krabi, Tailandia, y también fueron expulsados sin más de su hotel cuando comenzó la tragedia mundial.
Ellos, además denunciaron que su cámara de vídeo y su dron habían sido robados el mes pasado, artículos que nunca pudieron recuperar.
Posteriormente, la pareja fue examinada para detectar el coronavirus y los resultados fueron negativos, pero, quizás corrieron con un poco más de suerte que los anteriores, ya que pudieron ser alojados en un hotel local gratuito junto a otros turistas y ya la Embajada rusa está al tanto de la situación de sus connacionales.
Sin embargo, aún deberán pasar un tiempo más en Tailandia, al menos mientras dure el brote y se levante definitivamente el aislamiento.
Comparte esta historia con tus familiares y amigos y ojalá que las aerolíneas cumplan con el pasaje de regreso de estas personas y que puedan volver a su tierra, junto a los suyos.