Tener una pasión por alguna actividad supone un disfrute en su desempeño, y lo que menos podemos imaginar es que exista un riesgo que puede llegar a tener consecuencias muy, pero muy graves.
Esto fue lo que le pasó a Laura Hurst de 36 años, madre de dos hijos y amante de las serpientes, quien tristemente fue encontrada tirada en el suelo sin vida después de que una pitón de 2,5 metros se envolviera alrededor de su cuello.
Según declaración del sargento Kim Riley, portavoz de la Policía del Estado de Indiana, Laura fue hallada por un hombre, cuyo nombre no ha sido revelado públicamente, en la conocida “casa de las serpientes” en Battle Ground, Indiana, propiedad de Don Munson, el sheriff del condado de Benton.
La página de Facebook de Laura deja al descubierto su pasión por estos reptiles, quizás jamás pensó que su vida terminaría por un abrazo mortal de uno de estos animales que tanto amaba.
El sargento Kim dijo que este hombre pudo desenroscar a la serpiente del cuello de Laura, pero los médicos no pudieron revivirla.
En esta casa habitaban 140 serpientes, de las cuales 20 eran de Laura, quien generalmente las visitaba por lo menos un par de veces por semana.
El propietario de la casa manifestó su disposición para cooperar con todo lo necesario, y calificó este suceso como un trágico accidente que lamentablemente termino con la pérdida de una vida.
«He dado toda la información a la policía estatal», agregó Don Munson.
Según información local, Don se dedicaba a la cría de serpientes, por lo que la casa estaba acondicionada para este tipo de actividad y no para que la habitaran seres humanos.
Las pitones reticuladas son las serpientes más largas del mundo y se originan en países del sur de Asia, África subsahariana y Australia. Son consideradas como uno de los reptiles de mayor peso.
Según un informe publicado en junio del 2018 en la revista Reptiles, estos animales también son conocidos por su mal temperamento, aplastan a sus presas apretando con mayor presión el cuello mientras exhalan, lo que causa un paro cardíaco o asfixia. Después de un par de minutos sus presas mueren, y le podría tomar una hora devorarla.
Se alimentan exclusivamente de mamíferos, sin embargo, ocasionalmente comen otros reptiles, incluidos los cocodrilos.
«Laura parece haber sido estrangulada por la serpiente, sin embargo, no lo sabremos a ciencia cierta hasta después de los resultados de la autopsia”, dijo el sargento Kim Riley.
Lo que si es cierto es que Laura, quien trabajó como técnico de ingeniería de arneses en Kirby Risk en Lafayette, alzó su vuelo tras y la causa de su muerte sigue bajo investigación.
Sin lugar a duda, se deben considerar todos los riesgos asociados a las serpientes, que siguiendo su instinto, fácilmente pueden agredir a alguien. Comparte esta noticia.