No nos cansaremos de decirlo, la realidad supera por mucho la ficción, y entre nosotros hay verdaderos héroes que entregan su vida por salvar la de otros.
Uno de ellos es Mohammad Hakimin Rahim, un joven de 20 años que dio su vida por salvar a decenas de personas que quedaron atrapadas después de que la aldea que habitaban se viera fuertemente afectada por las lluvias.
El incidente tiene su origen en una inundación en Malasia.
Rakim se dispuso a trasladar a las víctimas en un pequeño bote hacia un centro de evacuación temporal en Kampung Manjor.
Desafortunadamente, tras horas de incansable labor de rescate, la fatiga le ganó y los calambres por el frío impidieron que luchara por su vida.
Murió en horas de la noche después de caer del bote.
La estación de bomberos recibió una llamada de auxilio de Kuala Krai alrededor de las 10 de la noche, pedían que fueran auxiliar al joven que tanto había dado por su aldea.
Un grupo de cinco bomberos se desplazaron hacia el lugar de la emergencia, pero debido a la constante lluvia y la oscuridad, así como las malas condiciones climáticas en general, el operativo fue suspendido.
Los bomberos llegaron al día siguiente, cuando su familia ya había encontrado el cuerpo.
Desafortunadamente, el cuerpo del joven fue encontrado al día siguiente por sus familiares. Fue entregado a la policía y llevado al Hospital Sultan Ismail Petra, donde se tomaron las medidas pertinentes. Su familia está destrozada por esta terrible desgracia que les arrebató a un ser querido.
Norazila Mohamaad, la madre del joven, comentó con tristeza el último recuerdo que tiene de su hijo poco antes de ir a ayudar a los residentes de la aldea. El joven había disfrutado comer un plato de arroz con huevo frito.
Rahim tenía gran afinidad por ayudar a las personas cada vez que se presentaba alguna tragedia natural.
La desconsolada madre también comentó que Rahim era el tercero de seis hermanos, se destacó por ser un joven trabajador, y con afecto especial por ayudar a las personas cada vez que había una inundación.
A pesar de haber sido un excelente hijo, la madre no puede evitar sentirse molesta ya que Rahim dejó algunos asuntos pendientes. Al respectó comentó:
“Estoy molesta porque Mohammad Hakimin no tuvo tiempo de asistir a la entrevista como policía después de que presentó la solicitud el año pasado”.
No hay mayor dolor para una madre que enterrar a un hijo. Oremos para que su familia pueda encontrar serenidad y consuelo ante esta pérdida irremplazable.
Cuando perdemos a alguien que amamos nos queda el consuelo de que en el cielo encontrará el descanso eterno que merece. No muere jamás quien ocupa un lugar especial en nuestro corazón. ¡Comparte!