En medio de esta sociedad tan agitada y moderna, dedicarle un rato a la familia se vuelve cada vez un reto mayor. Casi siempre tenemos como excusa el trabajo, los estudios o cualquier otro compromiso cuando se trata de pasar un momento con los seres que tanto queremos, pero con quienes nos cuesta tanto compartir.
Annie Berry, tatarabuela de 105 años esperando ser sorprendida por su familia.
Algunos dicen que se pueden negar muchas cosas, pero la familia jamás. No importa el tiempo ni la distancia, sabemos que los lazos familiares son indestructibles y que no hay mayor razón para mantenerla unida que el amor y los encuentros familiares. Annie Berry, sabe de esto muy bien, con 105 años de edad es alguien, que a diferencia de otras personas contemporáneas, cuenta con el cariño y respeto de sus familiares. Hoy día sigue llevando el matriarcado.
Aunque pasen los años Annie Berry seguirá siendo la reina de la casa.
Para su sorpresa, Berry fue visitada por sus familiares en el Genesis Larkin Chase Center en Bowie, una pequeña ciudad del Condado de Prince George, en Maryland, sus hijas se reunieron para presentarle al nuevo integrante de la familia, su tataranieta Olivia.
La pequeña Olivia en brazos de su tatarabuela
El emotivo encuentro fue un espacio para que la tierna abuela recapacitara sobre el valor de la familia y en cuestión de segundos recordará por lo todo lo que pasó y lo que inculcó a sus hijos y nietos para que permanecieran juntos a pesar de las adversidades. Al preguntarle por el secreto para mantenerse aún sonriente y saludable, Berry respondió “la obediencia al señor”.
Así fue el emotivo encuentro entre cinco generaciones que se unieron para amarse y recordar.
La receptiva abuela ha vivido cada día sin límites, pero sobre todo rodeada de personas que la aman. Al tener a la pequeña Violeta en brazos la tatarabuela dice:
“Me gustaría que ella fuera amable y amorosa y que hiciera lo que la madre dice que haga”.
Después de todo, una madre siempre tiene la razón.
Esta sorprendente historia hizo que miles de usuarios de Facebook comentaran demostrando la admiración y respeto hacia Berry.
“¡Qué MARAVILLOSO! Que Dios bendiga a esta familia por recordar y honrar a la tatarabuela de esta preciosa manera. ¡Encantador!”, escribió un usuario.
La familia de Annie Berry cultivó el amor y la paciencia sembrándolo de generación en generación.
Bastó solo el nacimiento de un nuevo ser para que cinco generaciones se reunieran en un mismo lugar y compartieran sobre la dicha de vivir, y agradecerle a la principal protagonista de la historia la oportunidad de todavía estar juntos. Berry, es sin duda, un ejemplo de entusiasmo y devoción.
Siempre hay motivos para sonreír aunque tengas más de 105 años.
Cada día es mágico, y vivirlo con tus seres queridos aún más. Deseamos que Berry y las cinco generaciones que la acompañaron estén colmados de bendiciones para que sigan compartiendo por mucho tiempo más.
No dudes en compartir esta motivadora historia y recuerda que si tú haces la diferencia muchos querrán unirse.