Enseñemos a los niños a decir perdón, por favor y gracias para que sean mejores personas

Transmitir a los niños la importancia de dar las gracias, pedir perdón y decir por favor, entre muchas otras palabras que forman parte de los valores sociales, va más allá de un simple gesto de cortesía.

Estamos invirtiendo en pequeños gestos desde el civismo, la consideración y el respeto que sin duda, hacen la diferencia en este mundo cada vez más agitado y en el que a veces estas palabras no se le toma la importancia que merecen.

Enseñemos a los pequeños de la casa el poder de las palabras.

niños

Es bien sabido que somos seres sociales, que el ejemplo es la base de la educación y que todo niño debe aprender estas palabras desde una edad temprana.

Lo creamos o no, el cerebro de un bebé es tremendamente receptivo a cualquier estímulo, al tono de voz o incluso a las expresiones faciales, así que desde que solo tienen unos meses es necesario familiarizarlos con estas palabras, a la hora de alimentarlos, bañarlos o vestirlos.

Guía a los pequeños en cada etapa de su infancia y crecerán como adultos respetuosos.

Simplemente puedes incluirlas en las conversaciones diarias con familiares, amigos, vecinos y por supuesto, con el pequeño mismo. Tratarlos con respecto y que desde una edad temprana comprendan estas palabras y el poder positivo que tienen.

Si bien no todos los niños van a comprender el valor de cada palabra de la misma manera, poco a poco se irá despertando en ellos el sentido del respeto, la empatía y la reciprocidad al decir estas palabras.

Desde que son bebés hay que decirles estas palabras mágicas.

Escucharlos decir un “buenos días”, “perdón”, “por favor”, “gracias” les permitirá interactuar de forma eficaz con sus semejantes y tendrán una mejor inclusión al contexto social cargándose de reacciones positivas.

Estas palabras mágicas van más allá de un acto de cortesía, se trata de conseguir que los niños piensen y desde una edad temprana reconozcan en el otro sus necesidades.

Es necesario enseñarles el significado de estas palabras.

Se trata de construir para ellos un futuro como adultos respetuosos, sensibles y gentiles. Crecerán sabiendo el poder que tiene cada palabra y lo que denota cada una de ellas si se dice desde el amor y el respeto.

Los niños descubrirán o aprenderán que enunciar estas palabras no es una norma social impuesta por los adultos, o una forma de retribuir su buen comportamiento al pedir algo con un por favor, y concluir con un gracias.

La reciprocidad es importante para que los niños se sientan motivados a seguir usando estas palabras.

Tarde o temprano se darán cuenta que tratar con respeto a los demás también es respetarse a sí mismo. Es actuar de acuerdo a unos valores que deben ser recíprocos para poder avanzar como sociedad.

Todos estos valores forman parte de la inteligencia social de los niños que deben ser reforzados por sus padres y por el entorno que lo rodea.

La mejor forma de enseñar a tu hijo es con el ejemplo.

Desde el primer instante en que empiezan a interactuar con otros, a crear amistad, a entender y disfrutar de diferentes espacios estarán atendiendo necesidades ajenas e intereses propios.  

Durante esta etapa, es primordial que todo adulto tenga presenta que debemos seguir siendo el mejor ejemplo para los más pequeños.

Estas palabras mágicas con claves en la educación de los niños.

Recuerda que podemos inculcar a los niños estos valores con pequeños gestos, si llegas tarde, saluda; si te vas, despídete; si recibes un favor, da las gracias; escucha y responde con atención, si quieres que hagan algo por ti, pídelo por favor, y perdona de corazón.

Estas sencillas normas, serán el mejor ejemplo para el niño que desde su mundo observa todo y seguirá nuestros pasos.

No dudemos en poner al alcance de nuestros niños el regalo y el ejemplo de estas palabras mágicas. Recordemos que educar desde el respeto es educar desde el amor.

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