La pandemia por el coronavirus ha afectado el mundo desde hace tres meses. Pero, desafortunadamente, hay muchos que no toman en serio la situación difícil que estamos viviendo.
Por eso, una madre y trabajadora de la salud de Montgomery, Pennsylvania, en los Estados Unidos, está pidiendo a todos los padres que tomen en serio el coronavirus, después de que su pequeño hijo estuvo expuesto al virus y se le ha negado atención médica.
Sara Hernández, la devastada mujer, acudió a las redes sociales para dar a conocer la situación horrible que atraviesa su pequeño hijo: luchando por respirar y sin tener acceso a una prueba por coronavirus debido a que los médicos consideran que sus síntomas “no cumplen con los criterios de la enfermedad”.
Sara labora atendiendo casos de salud graves por lo que conoce a detalle toda la información disponible sobre el mortal coronavirus, así como las recomendaciones y acciones que deben seguirse antes de acudir a los ya saturados servicios de salud.
El hijo de Sara, Cayden, estuvo expuesto al virus y tras presentar todos los síntomas de COVID-19 la mujer llamó a emergencias para solicitar atención, pero le fue negada y se le pidió comunicarse a los Centros de Control y Prevención (CDC) para que una ambulancia llegara a su casa.
“Trato a los bebés enfermos en la sala de emergencias todo el tiempo. ¡No traigo al mío a menos que sea absolutamente necesario! ¡Especialmente ahora! ¿Alguien ha intentado llamar a urgencias últimamente?
Los llamé ayer y esperé DOS HORAS para finalmente hablar con alguien que NO era un profesional médico, por lo que solo pudieron instruirme sobre las pautas actuales. TODO MIENTRAS MI HIJO ESTABA LUCHANDO PARA RESPIRAR”, escribió la indignada madre.
Cayden no pudo ser ingresado en el hospital en el que trabaja Sara porque no tenían una sala disponible y tampoco cuentan con el instrumental necesario para poder realizar la prueba de coronavirus.
Según la abatida enfermera, no han podido examinar un solo paciente por coronavirus porque tienen que comunicarse a una línea directa y cada vez que lo hacen les dicen que los pacientes no cumplen con los criterios.
Pero, el médico de Cayden sintió que necesitaba estar bajo observación durante la noche y volvió a llamar a la sala de emergencias, quien nuevamente se negó a ingresarlo a un hospital a pesar de la evaluación del médico.
Pese a tener problemas severos para respirar y taquicardia, Cayden no fue admitido en otro hospital al que su padre lo llevó desesperado, porque solo están admitiendo a niños con riesgo de COVID-19 si están en estado crítico.
Sara pide a los internautas que entiendan que están expuestos a vivir la misma amarga experiencia que ella. Por eso, súplica a los padres cancelar viajes, salidas sin sentido, celebraciones de cumpleaños y cualquier otro evento que los exponga al virus.