Todos los niños deberían venir al mundo en un entorno donde reciban la protección y el amor que necesitan al ser tan vulnerables y dependientes.
Pero lamentablemente algunos nacen en medio de padres indolentes que no asumen el compromiso ni la responsabilidad de garantizar el bienestar de ese ser que nació sin pedirlo.
En muchos casos, los niños intentan sobrevivir con mecanismos extremos mientras sus cuidadores solamente piensan en satisfacer sus propias necesidades, aunque implique poner en riesgo a sus hijos.
Recientemente, salió a la luz el caso de una mujer de 20 años de la ciudad de Cixi, provincia de Zhejiang, China, que tomó la decisión de entregar a sus gemelos a cambio de dinero para pagar sus deudas y comprarse un teléfono móvil.
De acuerdo con la información suministrada por la policía, la mujer identificada como Ma, dio a luz a los gemelos en septiembre del año pasado. Nacieron prematuros como ocurre en muchos embarazos múltiples, así que tuvieron que permanecer un largo período de tiempo ingresados en el hospital en incubadoras hasta alcanzar su óptimo desarrollo.
Finalmente recibieron el alta médica y meses después su madre decidió venderlos. Desde que las autoridades policiales conocieron el caso iniciaron un operativo de búsqueda para dar con el paradero de los menores.
Hasta que lograron ubicar a las familias que habían aceptado la oferta comercial de la madre, estas estaban a kilómetros de distancia de la residencia de la mujer acusada.
En las provincias de Anhui y Shandong encontraron a los bebés que fueron vendidos.
Extraoficialmente se pudo conocer que la madre se sentía abrumada por las deudas que había adquirido y no podía pedir ayuda a sus padres porque su relación se rompió desde que supieron que estaba embarazada.
Tampoco acudió al padre de los bebés identificado como Wu Nan porque su situación económica era tan precaria como la de ella.
Ma cambió a uno de los gemelos por 2.500 euros y al otro por 3.100 euros, según la información de los medios locales, con el monto recaudado pagó las deudas de sus tarjetas de crédito y adquirió un nuevo teléfono móvil.
Cuando el padre de los niños supo la transacción que hizo la mujer, en lugar de oponerse, le exigió parte del dinero para beneficiarse de la misma forma.
Actualmente, los progenitores de los gemelos permanecen detenidos. Los bebés están bajo la custodia de sus abuelos maternos, afortunadamente están en buen estado de salud.
Ojalá que nadie más sea capaz de cometer un acto tan deplorable como el que hicieron estos padres. Comparte esta noticia.