En muchas culturas y creencias nos dicen que el amor es como un hilo rojo que conecta a dos enamorados, algunos son hilos cortos, otros más largos y enrollados, pero significa que nuestro destino tiene a una sola persona para compartir la vida y el amor, y esta es una genuina y sorprendente historia de amor.
La actividad se llamaba “Operation Christmas Child”, y la organización participaba con iglesias de los Estados Unidos para reunir cajas de juguetes, material escolar, vestimenta y artículos de cuidado personal; después de recoger las cajas, eran enviadas como regalos paras niños necesitados en más de 150 países por motivo de la navidad.
El pequeño Wolfe llevó una caja de zapatos a la actividad y su regalo fue enviado a Filipinas; adentro de la caja, además del regalo, había una fotografía de Tyrel y su dirección. Era un misterio quién recibiría el regalo, pero diez años más tarde el chico recibió una curiosa invitación de amistad en Facebook.
La solicitud de amistad era enviada por Joana Marchan, la niña filipina que había recibido el regalo por parte de Tyrel diez años atrás.
La joven quería darle las gracias por su lindo detalle y en el 2011 decidió buscarlo por Facebook: guiándose por la fotografía que estaba dentro del regalo, dio con su paradero.
Mientras tanto, en los Estados Unidos, los padres de Tyrel no desmotivaron al chico en su conversación con la joven desconocida, pero si le sugirieron que probara la historia.
Así que él le preguntó, ¿qué había dentro de la caja? Y la chica le respondió que no recordaba con exactitud, pero que sí recordaba bien la fotografía; al describírsela, el chico no lo podía creer.
Wolfe y Marchan empezaron a escribirse y se forjó una gran amistad; con el tiempo, intercambiaban textos, cartas, y fotografías sin importar las 15 horas de diferencia que tiene Filipinas con los Estados Unidos, ambos chicos lograron conocerse el uno al otro perfectamente.
Dos años después, en el 2013, Tyrel viajó a Filipinas para conocer a Joanna y reafirmar en persona lo mucho que tienen en común, todo fluyó con naturalidad para los amigos a distancia y notaron que tenían una relación más que especial.
Meses más tarde, Tyrel viajó nuevamente a Filipinas y esta vez le pidió la mano al padre de Joanna; ante la respuesta afirmativa, se casaron llenos de felicidad. Después de que la pareja de recién casados resolviera la documentación, se mudaron a Idaho y allí viven juntos desde entonces.
La actual pareja está organizando un evento de caridad llamado “El niño de Navidad” y esperan que este proyecto sea una tradición anual en la comunidad para extender la felicidad de los niños menos privilegiados.
La historia de esta pareja es bastante curiosa y muy tierna, si ese regalo le hubiese tocado a alguien más, si Tyrel no se hubiera unido al programa o no hubiera dejado su nombre dentro del regalo, esta historia de amor no hubiese surgido, es interesante cómo el universo conspira para nuestro bien.
Una auténtica historia de amor. ¡Compártela con tus amigos!