No hay nada más sagrado y sublime para una madre como el amor por sus hijos, cuando, por alguna razón la pasan mal, ella vive su dolor en carne propia.
Por eso, una mujer en Inglaterra hace todo lo que puede por cumplir los deseos de su joven hijo, quien padece de una terrible enfermedad que amenaza con su vida.
Sammy Fradgley, es una mujer de 34 años de Nottinghamshire, Inglaterra. Tiene dos hijos: Jacob de 17, y Leah Keighley de seis años.
Su vida cambió cuando Jacob fue diagnosticado con un cáncer muy raro, sarcoma de Ewing que afecta severa y agresivamente los huesos y el tejido óseo.
Sammy con sus hijos Jacob y Leah
De acuerdo a las estadísticas, la enfermedad es diagnosticada en promedio, en treinta niños al año en todo Reino Unido. La mujer llevó a su hijo al Queen’s Medical Centre para hacerle una tomografía computarizada.
Siguiendo las recomendaciones médicas recibió 19 ciclos de quimioterapia y 56 sesiones de radioterapia.
El joven fue operado para extirpar el tumor localizado en su cabeza. Ya en julio los especialistas habían declarado que el estaba libre de cáncer. Por fin, un rayo de luz entró en sus vidas, y se asomó la esperanza de una nueva oportunidad para Jacob.
“Pudo ir a su baile de graduación, iba al Ejército y estudiaba Servicios Públicos en el Vision West Notts College”, dijo la madre.
Pero, la alegría duró muy poco, en noviembre los médicos confirmaron que el cáncer volvió a aparecer en su cabeza, cadera y rodillas.
“Pero hace tres semanas estaba tocando su pelo, y sentí el bulto. Todo sucedió tan rápido. Ahora es más o menos lo mismo, es muy agresivo”, agregó la triste mujer.
La noticia no es nada agradable, significa pasar de nuevo por lo mismo. Esta vez debe someterse a seis ciclos de quimioterapia, y de ser efectivos, se le podría realizar un tratamiento con células madres. Lo triste es que solo dan un diez por ciento de probabilidades de que la quimioterapia funcione esta vez.
Los médicos fueron claros con Sammy, le dijeron que era el momento de darle lo que el joven más deseara. En diciembre visitaron Laponia, por medio de una organización benéfica que les donó los boletos.
Querían tener una navidad distinta en familia fuera del espacio hospitalario. Este mes de enero culminará su última sesión de radioterapia. Ahora la madre solo desea crear recuerdos hermosos con su hijo, y trata de recabar fondos para eso.
“No quiero decir que no. Quiero darle todo lo que él quiere. Es tan difícil ver cómo se consume delante de mí, pero estoy tratando de hacer todo lo que puedo por él”, expresó la atribulada mujer.
Jacob sueña con conducir un tanque, le encanta lo que tiene que ver con el mundo militar. Barbera White, fundadora de la organización benéfica «When You Wish Upon a Star», está prestándoles apoyo.
Jacob conoció a su ídolo Ant Middleton, quien aparece de negro en la foto
Esperamos que todo este resultando bien en la salud del joven y que todas las personas colaboremos para cumplirle a Jacob todos sus sueños, al final la vida está llena de ellos, no hay un mañana, y hay que vivir cada momento intensamente en el presente.
Comparte esta dramática historia con todos tus amigos y seres queridos, y enviemos mucha luz para la recuperación de Jacob.