¿Crees en tu ángel guardián? En la vida siempre estás expuestos a situaciones que te hacen desear contar con alguien de tu lado, dispuesto a auxiliarte en los peores momentos. Tal como le sucedió a una mujer en Brasil.
Debía pagar las facturas de su hermano
Shirley Rocha da Silva tuvo uno de los peores días de su vida el pasado 01 de junio, después de que acudiera al banco, antes de dirigirse a su trabajo, para retirar 1.000 dólares que utilizaría para pagar las facturas de su hermano.
La mujer guardó el dinero en un sobre, haciendo lo mismo también con otros documentos. Sin embargo, al dejar unos de los sobres en la institución bancaria, no se percató de que uno de ellos contenía el dinero de su hermano.
«Tomé el dinero y lo metí en un sobre. Fui a buscar dos sobres más para separar el dinero de mi hermano. En lugar de poner el sobre restante, puse el sobre del dinero. Después me fui, trabajé y ni siquiera me di cuenta de que había dejado el dinero”, narró Shirley.
Cuando finalmente se percató de su gran error, Shirley se comunicó inmediatamente con el banco, solicitando ver las grabaciones de la cámara de seguridad de ese día, para intentar recuperar el dinero.
Lo que esta mujer jamás imaginó es que el sobre de dinero sería encontrado por una de sus antiguas profesoras, Rosilene Salazar Fassina, quien se dispuso a encontrar al propietario de los 1.000 dólares sin sospechar que se trataba de una exalumna.
Por casualidad del destino, esa misma mañana Rosilene también fue a sacar dinero del banco y, al encontrar el sobre, lo entregó al área de seguridad para que la institución pudiera hallar al dueño.
“Dejé el dinero ahí, sabía que la persona que lo había perdido volvería a buscarlo”, dijo Rosilene.
Afortunadamente, la ciudad en que vive Shirley es muy pequeña y el gerente del banco ya estaba enterado de la situación. Por eso, tranquilizó de inmediato a la mujer, informándole que Rosilene había encontrado su sobre.
«Rosi no sabía que yo era la que había perdido el dinero. Fui al banco después del trabajo, tomé el dinero y fui directo a su casa para agradecerle. Creo que ella es mi ángel de la guarda”, señaló Shirley.
Fue así como ambas mujeres se reencontraron después de tanto tiempo sin verse, siendo las protagonistas de una gran historia que demuestra la importancia de ser honesto en todo momento, sin importar la situación.
Sin duda, a partir de esta experiencia Shirley será más cuidadosa con los sobres donde guarda el dinero y su profesora seguirá fomentando la honestidad en la cuidad.
Comparte este increíble caso con todos tus amigos y nunca dudes que existe un ángel cuidando tus pasos.