Una mujer de 70 años identificada como M.L, ingeniera química, demandó a su exesposo porque sacrificó su carrera profesional para dedicarse a las labores del hogar durante su matrimonio.
Durante los 30 años que permanecieron casadas ella se ocupó de las tareas del hogar y pide una indemnización. Así que su exesposo identificado como D.B fue condenado a pagarle 160.000 euros por haber sido ama de casa renunciando a su carrera profesional.
La juez asegura que la suma de dinero a pagar será para equilibrar la situación económica de los cónyuges resultante del matrimonio y el divorcio.
El fallo emitido por la Cámara Civil causó revuelo en la opinión pública, es la primera vez que una mujer recibe una indemnización económica por las labores del hogar que desempeñó durante la convivencia.
La pareja estuvo casada entre 1982 y 2009, vivieron en la localidad argentina de Comodoro Rivadavia y posteriormente establecieron su residencia en el barrio porteño de Palermo.
Su proyecto familiar se establecía en los roles divididos tradicionalmente por la sociedad: el hombre trabajaba mientras la mujer se dedicaba por completo a las tareas domésticas y a la crianza de los niños.
En el año 2009 la pareja se separó y dos años después se decretó la sentencia del divorcio ante el juzgado. Durante ese período la mujer enfrentó dificultades económicas, a diferencia del hombre que tenía amplia solvencia.
Victoria Famá, la juez del Juzgado Nacional en lo Civil Nº 92, indicó en el fallo los argumentos de su decisión: “La dependencia económica de las esposas frente a sus maridos es uno de los mecanismos centrales mediante los cuales se subordina a las mujeres en la sociedad. En la mayoría de las familias, las mujeres todavía asumen principalmente la carga de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos, aun cuando desempeñan alguna actividad externa”.
Además, la juez tuvo en cuenta la edad de la mujer al momento de divorciarse. “Después de 27 años de matrimonio, el accionado la abandonó al cumplir sus 60 años, edad en la que las mujeres obtienen el beneficio jubilatorio, viéndose privada de ingresar al mercado laboral”, estableció la juez.
Respecto al monto de la indemnización, asegura que es una suma razonable para equilibrar la situación económica de la mujer.
Asimismo, explicó que para calcular la cifra consideró las circunstancias personales y la situación patrimonial de la pareja. Además, influyó que la mujer fuera una profesional que renunció al ejercicio de su carrera para dedicarse a las labores del hogar.
Resaltó que no habría valorizado el caso de esta forma si la mujer no tuviera formación o no hubiera abandonado su empleo para dedicarse a las tareas de su casa.
El caso ha dado mucho de qué hablar en las redes, muchos usuarios apoyan la medida mientras otros condenan la sentencia de la juez. Compártelo y comenta tu opinión.