En los últimos días, la ciudad de Connecticut, en el estado de Nueva York, Estados Unidos, fue testigo de un arriesgado rescate por parte de las autoridades del Departamento de Bomberos de la localidad, de un hombre que cayó en un pozo casi treinta pies (poco más de 9 metros), cuando el piso de una casa en la que se encontraba cedió debajo de él.
Christopher Town estaba ayudando a un amigo a mover los muebles de su casa ubicada en Guilford, el domingo, cuando cayó a un pozo hundiéndose casi por completo en el agua fría, informó el Departamento de Policía de la mencionada zona.
“Entonces, escuché un crujido, miré hacia abajo y el piso cedió debajo de mí y luego me caí”, dijo Town a los medios.
De esta manera, el hombre se sumergió medio cuerpo en el abismo del pozo que se encontraba en la propiedad construida en 1843 y renovada en 1981.
“En algún momento, este pozo estaba cubierto con pisos de madera simples y sin subsuelo o tapa de pozo. Es importante tener en cuenta que algunas de estas casas antiguas e históricas pueden tener riesgos que no fueron cubiertos por el código actual”, publicó la policía en sus cuentas de las redes sociales junto con imágenes del rescate.
Town se aferró a las paredes de piedra del sitio para evitar tocar fondo y mantenerse por encima del agua hasta que llegara la ayuda de los rescatistas. Cuando estos se acercaron a la escena y vieron a Town atrapado, le lanzaron un chaleco salvavidas y, a través de un sistema de poleas lograron ponerlo a salvo después de 25 minutos de ardua labor.
“El departamento de bomberos fue increíblemente profesional. Hicieron un trabajo maravilloso y básicamente me salvaron la vida. No es seguro que hubiera muerto allí, pero me estaba poniendo cada vez más hipotérmico”, añadió Christopher.
Si bien sufrió algunos rasguños y heridas leves, Town se recuperó rápidamente en el hospital donde fue trasladado. Afortunadamente, el amigo del inquilino solo sufrió heridas menores producto de la estrepitosa caída y fue llevado a un hospital cercano donde fue revisado y descartadas las posibles lesiones de gravedad por los profesionales médicos.
Por su parte, la policía ha dicho que este fue un rescate increíble y que, de no haber sido por la oportuna respuesta del Cuerpo de Bomberos de Guilford, el evento podría haber tenido un trágico desenlace.
Las autoridades señalaron que cuando el inmueble fue construido en el siglo XIX, el pozo se encontraba en el exterior, pero, en 1981, durante una remodelación general, los dueños de aquella época lo cubrieron con un piso de madera sin ponerle tapa, hecho que desencadenó el accidente.
Comparte este rescate con tus amigos y familiares. Mira bien tus pasos y por dónde caminas. Fueron 9 metros de caída libre a los que, afortunadamente, este hombre sobrevivió de milagro.