El accidente sufrido por una familia de de Port Charlotte, Florida, ha despertado una alerta sobre el uso del retrete durante las tormentas. Cualquiera pensaría que su casa sirve de refugio para protegerse de los rayos en una terrible tormenta, pero parece que el alcance de estas descargas eléctricas puede invadir incluso la privacidad de tu hogar.
Al menos de este modo lo sienten Marylou Ward y su esposo, quienes una noche fueron sorprendidos por la explosión de su retrete a causa de un rayo que impactó en el tanque séptico de la residencia.
La pareja estaba en su habitación viendo televisión cuando fueron sorprendidos por un estruendoso ruido en el baño principal.
Marylou y su esposo se levantaron de la cama para ir a inspeccionar y descubrieron que en su baño había una escena digna de cualquier guerra.
El retrete de los Ward había explotado y la cerámica y demás materiales volaron por el aire, terminando dispersos alrededor de la habitación.
«Fue el ruido más fuerte que he escuchado. Salimos de la cama y… el baño estaba tirado en el piso», recordó Ward.
Los esposos estaban consternados pues no se explicaban qué podía haber ocasionado semejante escena. Sin embargo, notaron que algo se incendiaba en el jardín y un olor a humo se propagaba por la atmósfera.
Al acercarse por la ventana vieron que el tanque séptico estaba envuelto en pequeñas llamas que se extinguían entre la lluvia. Al ver la escena lo primero que pensaron era en un rayo, pero no estaban totalmente seguros del evento.
Marylou decidió llamar a la empresa local A-1 Affordable Plumbing para componer el retrete explosivo. Al llegar a la residencia, los expertos explicaron a la pareja que efectivamente un rayo había impactado en su tanque séptico y debido a la acumulación de gas metano, causado por décadas de materia fecal en las tuberías, el inodoro terminó explotando.
Además de la destrucción en el baño, la tormenta destruyó la línea de tuberías en la casa de los Ward, objetos decorativos del jardín y reventó una ventana de la habitación.
Por fortuna, nadie estaba utilizando el retrete en ese momento y no se registraron heridos. Sin embargo, este episodio encendió la alerta entre la familia y la comunidad pues, aunque este tipo de casos poco probables, ya vemos que también pueden suceder.
«Se han registrado accidentes de personas heridas en los baños. Si un rayo golpea su hogar, a menudo entrará por la tubería», dijo John Jensenius, experto en rayos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Durante una tormenta eléctrica lo mejor será mantenerse fuera del baño para prevenir un accidente como este. Si un rayo entra en una tubería puede llegar a la persona que esté utilizando el inodoro, ducha o la bañera. Los Ward y sus vecinos ya han aprendido la lección y ahora la familia trabaja en las reparaciones de las tuberías.
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