El 4 de febrero del 2017 un horrible crimen fue cometido por una madre en el estado de Virginia. Darla Elizabeth Hise, estando bajo la influencia de metanfetaminas, anfetaminas y marihuana disparó una escopeta contra su hija Abigail Grase Hise de tan solo 6 años de edad matándola al instante, en sus declaraciones la madre aseguró que intentaba proteger a su hija de los alienígenas.
La madre confesó el espantoso crimen a un detective al día siguiente de haberlo cometido, diciendo que pretendía salvar a su hija de extraterrestres y que su intención era enviar a la pequeña al cielo.
Estas conclusiones, claro está, pueden ser atribuidas a que la mujer se encontraba en un estado de dopaje importante dada la mezcla tan fuerte de las drogas que había estado consumiendo.
Hise afronta cargos por asesinato en primer grado, intento de homicidio, dos cargos por uso de armas de fuego, posesión de metanfetaminas y por haber disparado estando bajo la influencia de drogas.
La mujer asegura que su hija tenia alienígenas dentro de su cuerpo y que la única manera de deshacerse de ellos era enviando a la pequeña al cielo, donde estará segura y podrá jugar tanto como le plazca.
El abogado de Hise asegura que su cliente no sabía lo que estaba haciendo, aunque el simple hecho de que estuviese consumiendo una cantidad tan grande de estupefacientes ya era un riesgo suficiente para la pequeña. Era solo cuestión de tiempo para que las drogas acabasen con la vida de Abigail si su madre no enmendaba su vida.
El juicio contra Hise está pautado para el 23 de agosto; a pesar de esto, el abogado de Hise ha solicitado un cambio de sede para el juicio donde esperemos se haga justicia por la pequeña Abigail, cuyo único crimen fue tener una madre adicta que era propensa a las alucinaciones y delirios provocados por las mismas drogas que tan frecuentemente consumía.
Una historia triste que nos recuerda que las drogas pueden lastimar no solo a quienes las consumen, sino también a las personas cercanas a ellos. Por favor, ten a la pequeña e inocente Abi en cuenta, el cielo tiene un ángel nuevo y esperamos que, donde quiera que esté, tenga una vida más tranquila que la que su madre pudo haberle brindado.
Si conoces de alguien que presenta problemas con las drogas o con el alcohol, intenta ayudarlo y ponte en contacto con los grupos de apoyo cercanos a ti. Quizás puedas salvar la vida de esa persona o de quienes les rodean.
Esperamos que se haga justicia, comparte esta noticia con tus amigos.