Para algunas personas hacer de la vida momentos únicos e inolvidables, resulta muy fácil, sumado a un espíritu aventurero, finalmente viven experiencias y anécdotas que dejan huellas maravillosas.
Phil, de 69 años y Emma Whiting de 61 años, una pareja de Iffley, Oxfordshire, decidieron hacer el viaje que habían planeado desde el Reino Unido hasta Hong Kong, usando sólo el transporte público.
Después de recorrer casi 19.500 kilómetros, durante 8 semanas a bordo de 16 trenes finalmente Phil y Emma llegaron a Hong Kong a casa de Oliver, su hijo, quien los había invitado a celebrar su cumpleaños número 30, el 6 de noviembre.
El viaje de esta pareja fue muy particular con muchas anécdotas que contar.
Phil y Emma atravesaron Europa sobre 16 trenes distintos para pasar por Rusia, Mongolia hasta llegar a Beijing, la capital China.
Luego de la estación de Bonn fueron a Moscú, Suzdal, Irkutsk, el lago Baikal, llegaron a la cuidad más poblada de Mongolia, Ulán Bator.
Después completaron el recorrido por Pekín, Xi’an, Shanghai, Guilin, Huangshan, Yangshuo y Xiamen… ¡Realmente fue una gran travesía!
Fueron muchos kilómetros llenos de grandes experiencias, entre ellas una misa ortodoxa rusa, así como las maravillosas cosechas de arroz chino. Durante su estancia en una Yurta tradicional, participaron en una cena con mongoles.
Desde hace algún tiempo que nos llaman la atención los temas relacionados con la historia reciente y la política internacional».
Phil comenta que, tanto él como su esposa, quien se jubiló hace 4 años como trabajadora social, habían planeado hace un año un viaje lleno de aventura como este.
Tras la invitación de su hijo para celebrar juntos su cumpleaños, decidieron hacer un viaje fuera de lo tradicional, usando el transporte público y disfrutando cada una de las paradas en los distintos lugares.
Salieron de la estación de Oxford el lunes 18 de septiembre, para luego tomar el Eurostar y viajar por Europa. Hicieron una parada en Berlín y Bielorrusia.
Después de llegar a Moscú, la pareja abordó el ferrocarril transiberiano durante 3 noches y 4 días para viajar de Rusia a Mongolia.
Finalmente, el primero de noviembre llegaron a Hong Kong en un tren de metro local, tras llegar a Shenzhen desde Xiamen.
A cualquier persona le puede llegar a parecer que tantos días a bordo de transporte público pudiera resultar aburrido, sin embargo, para Phil y Emma cada día fue un despertar a nuevas experiencias que, indudablemente enriquecieron sus vidas… ¡Nunca se aburrieron!
Parece que te aburres fácilmente, pero simplemente no es así. Estás viajando por interminables paisajes llenos de una majestuosa historia».
El viaje resultó ser una experiencia muy enriquecedora. En tan sólo un par de días, compartir con el resto de los viajeros de distintas nacionalidades hizo como si todos formaran parte de una comunidad.
Luego, Phil y Emma pasaron un par de días caminando por el Triángulo Dorado en el sudeste de Asia, donde se quedaron en Yurta y montaron a caballo en Mongolia.
Para esta pareja lo mas destacado del viaje fue su eventual llegada a China, según comentó Phil.
China fue un lugar que realmente me impresionó mucho. Se autodenomina un país comunista, pero realmente es uno de los lugares más capitalistas que se puede visitar».
Es un país que tiene casi 4.000 años de historia en los proyectos de ingeniería. Es un lugar donde todo se aprecia con mayor y mejor amplitud que en cualquier otro lado… ¡Es alucinante!
Phil y Emma quedaron impresionados por la eficiencia en el servicio del transporte público que usaron. Nunca se retrasaron durante las semanas del viaje. Fue simplemente excelente.
Phil capturó parte de su expedición realizando algunos dibujos. Él pertenece al Royal Society of Arts, y esbozó algunos de los momentos más impactantes, para luego seleccionar el mejor de ellos como la base para elaborar una pintura más grande en su estudio de Oxford.
Esta pareja definitivamente tiene un espíritu aventurero que se mantiene encendido, y desde ya están planeando su próximo viaje.
Aunque Phil y Emma prefieren algo de discreción, comentaron que tal vez su destino sea Snowdonia o las Tierras Altas del Oeste de Escocia. Comparte esta genial historia y coméntanos si te atreverías a seguir sus pasos.